Este domingo habrá un nuevo campeón de la Champions League femenina. Un campeón inédito, un campeón que logrará su mayor éxito histórico y, también, un campeón que obtendrá el retorno a una potente inversión en los últimos años. FC Barcelona o Chelsea FC levantarán el título al cielo de Göteborg (Suecia) y lo harán a la vista de todo el mundo. En España, GOL y TV3 televisarán en abierto la final, cuyos protagonistas suman cerca de 12 millones de euros de presupuesto anual, según documentación a la que ha tenido acceso 2Playbook.
Para el Barça es la segunda final de su historia, lo que le da ya el punto de la experiencia frente al debutante Chelsea. En cambio, ¿quién tiene más presupuesto? ¿Quién gasta más en su plantilla? ¿Son rentables las secciones? Preguntas cuyas respuestas dan buena cuenta del crecimiento del fútbol femenino en los últimos años y, sobre todo, del incremento que desarrollará en los próximos tiempos.
Partiendo por la rentabilidad, es evidente que la inversión en el fútbol femenino es todavía una apuesta a futuro. Un futuro cada vez más cercano, eso sí. Por ahora, los números dictan que el Barça prevé unas pérdidas de 1,15 millones de euros en su equipo femenino en 2020-2021. En su rival del domingo, los números rojos fueron aún mayores, de 1,8 millones de libras (2,1 millones de euros) en 2019-2020.
Se desconoce el presupuesto de las blues para este curso, pero las cuentas de la sección del Chelsea hablan por sí solas sobre cómo ha sido la apuesta del club del multimillonario ruso Roman Abramovich por el fútbol femenino. A diferencia del Barça, que hasta 2019-2020 no desglosaba las cifras del equipo femenino -se contabilizaban dentro de la categoría de fútbol base-, en la entidad inglesa se puede dibujar con claridad su inversión.
Así, desde 2016-2017 hasta 2019-2020, ha duplicado su gasto, pasando de 2,23 millones de libras (2,59 millones de euros) a 5,67 millones de libras (6,59 millones de euros). Al mismo tiempo, sus ingresos también se han incrementado hasta un 81,6%: de 2,12 millones de libras (2,47 millones de euros) a 3,85 millones de libras (4,48 millones de euros).
Pero si algo evidencia la fortaleza económica del rival del Barça en la final es su capacidad para soportar unas pérdidas que han pasado de apenas 97.752 libras (113.707 euros) a 1,8 millones de libras (2,1 millones de euros) en cuatro temporadas.
Y esto no acaba aquí, puesto que las blues anunciaron este verano el fichaje de Pernille Harder, la mejor jugadora del mundo de 2020, por 350.000 euros, el techo en un traspaso de una futbolista en todo el planeta.
Esto se traduce en dos plantillas con unos salarios altos -y que a buen seguro ha aumentado este curso con la llegada a Chelsea de la futbolista danesa-. El gasto en plantilla del club londinense se sitúa en torno a los 4,91 millones de libra (5,71 millones de euros), una inversión mayor que el de la directiva blaugrana en las chicas del Barça: 4,1 millones de euros de su presupuesto se destinará a sueldos.
El gran paso del Chelsea para hacer crecer su equipo femenino lo dio en 2017-2018 cuando aumentó su inversión hasta 3,54 millones de libras (4,11 millones de euros), un incremento interanual del 81,5%. A ello se sumó que incorporó un 50% más de empleados con dedicación exclusiva al equipo femenino, pasando de 35 a 54 trabajadores en sólo un año, muestra de la profesionalización de la relación laboral de las jugadoras. Eso sí, en sueldos gastaba cerca de 1,95 millones de libras (2,27 millones de euros), casi una tercera parte de lo que invierte actualmente.
Locomotoras del negocio en sus ligas
Una cosa en común entre Barça y Chelsea es que son las dos escuadras femeninas que más dinero mueven. En España, hasta la irrupción del Real Madrid, el club blaugrana sólo tenía una rivalidad desigual con el Atlético de Madrid -ambos equipos capitalinos con presupuestos de en torno a los 2 millones de euros-, pero en Inglaterra los seis grandes (Big Six) plantan batalla entre sí. Ahí, el Chelsea también gana.
Antes incluso de la llegada de la Covid-19, el conjunto londinense superaba a los Manchester Ctiy, Manchester United, Arsenal FC o Liverpool FC. A cierre de 2018-2019, sólo el City le seguía desde cerca con una cifra de negocio de casi 2,4 millones de libras (2,77 millones de euros). El resto se sitúa en torno a los 1,7 millones de libras (2 millones de euros).
La televisión y la publicidad son las partidas por dónde llega el dinero en el fútbol femenino. En el Barça un 77,6% de su negocio proviene del área comercial y de publicidad, que prevé aportar 3,78 millones de euros esta temporada.
En esta partida se incluyen los acuerdos de patrocinio con el equipo femenino, como es el caso de Stanley, que luce en el frontal de la camiseta de juego como espónsor principal. Junto a Stanley y Nike, como patrocinadores de la sección figuran CaixaBank, Cupra y Coca-Cola.
Los ingresos audiovisuales son el segundo mayor generador de ingresos, con un total de 1,08 millones de euros, entre cobros de Uefa por la Champions y la cesión de derechos a la Federación. El Barça no forma parte del grupo de clubes que cedieron sus derechos audiovisuales a Mediapro, como parte del acuerdo con la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff) por 3 millones de euros anuales. Sin embargo, la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) se comprometió a aportar hasta 500.000 euros a cada club que le cediera sus derechos de televisión.
La venta conjunta de TV, la gran revolución
La gran revolución que está al llegar a partir de la próxima temporada en el fútbol femenino español e inglés tiene a la televisión como protagonista. En Reino Unido ya se ha firmado un histórico contrato de 24 millones de libras (28 millones de euros) con BBC y Sky, que emitirán todo el fútbol de élite hasta 2024.
Además de la exposición mediática, hay otro punto a destacar en el acuerdo: no todos los ingresos irán a parar a los clubes de la WSL. El 75% se quedará en los equipos de Primera, pero el 25% restante se destinará a la segunda categoría del fútbol femenino inglés. El objetivo de la FA es que, con ello, crezcan también los clubes más modestos.
Por su parte, en España, resta la firma del Gobierno de España para que la Primera Iberdrola se convierta en profesional en 2021-2022, con las modificaciones que ello implica. El pasado marzo, con Irene Lozano aún en la presidencia, el Consejo Superior de Deportes (CSD) definió algunas medidas que se adoptarán. La primera es que será el propio ente gubernamental el que supervisará la profesionalización de la liga en las próximas tres temporadas.
También cambiará de nombre, dándose inicialmente la denominación de Liga Ellas. Este punto podría modificarse si se logra firmar a un title sponsor, puesto que el gran cambio que vivirá el fútbol femenino profesional español es la explotación conjunta, por parte de los clubes, del negocio comercial y audiovisual.
El torneo será gestionado por una asociación de clubes (conformada por los 16 equipos participantes) que, como otra gran novedad, podrá dar entrada en la sociedad a un socio financiero para ayudar a la comercialización de los derechos de la competición, o bien participando directamente en el negocio, tal y como avanzó 2Playbook.