El pasado 18 de junio el SC Magdeburg se alzó con su cuarta EHF Champions League en lo que fue el colofón deportivo a una temporada llena de retos en el balonmano europeo de clubes. Mientras la entidad germana tocaba el cielo en Colonia y rompía una sequía de 21 años, el sector de la industria del deporte se reunía alrededor de diversas mesas de debate en las European Handball Talks, en el marco del EHF FINAL4 Business Weekend.
De cara a 2024, EHF Marketing, el brazo comercial de la Federación Europea de Balonmano (EHF, por sus siglas en inglés), ha dado un paso más para conectar al balonmano europeo al mundo empresarial con la primera edición de la competición de startups DARE TO RISE Impact Contest. Este certamen pone a prueba a las empresas emergentes que ofrecen soluciones innovadoras desde diferentes enfoques. Por un lado, está el Innovation Challenge, dirigido a aquellas compañías que ofrecen soluciones centradas en la creación y producción de contenidos, fan engagement, o inspiradas en tecnologías como la inteligencia artificial o la realidad virtual.
Por otro lado, el concurso también cuenta con un Desafío Medioambiental y Social (ESG), en el que se incluyen todas aquellas iniciativas que contribuyen a generar un impacto positivo en cada uno de estos ámbitos. Asimismo, DARE TO RISE Impact Contest también reserva un espacio para proyectos que muestren su potencial innovador para ayudar a mejorar el nivel de las competiciones deportivas, pero que no se enmarquen bajo ninguna de las dos categorías anteriores. Se trata de un desafío en el que se recogen ideas creativas e innovadoras con las que contribuir a mejorar el ecosistema deportivo.
DARE TO RISE Impact Contest pone a prueba a las empresas emergentes que ofrecen soluciones innovadoras desde diferentes enfoques
“Con este concurso buscamos mejorar nuestras competiciones. Para mejorar no vale con hacerlo sólo internamente, sino que hay que buscar ideas fuera. Somos una competición que puede ofrecer una plataforma muy grande para todas las startups, debido a la flexibilidad y capacidad de adaptación que nos caracteriza”, explica Miguel Mateo, director de contenido y medios de EHF Marketing. Actualmente, el torneo cuenta con más de un millón de seguidores en redes sociales y la última temporada tuvo una audiencia acumulada de 373 millones de personas.
El directivo reconoce que la introducción de nuevas tecnologías es un reto esencial para el crecimiento del deporte en general y del balonmano en particular. A ello se le suma el factor social de todos los cambios o mejoras que se puedan implementar en la práctica de este deporte. Aspectos como la igualdad de género o la sostenibilidad son algunos de los emblemas que la EHF ha abanderado. No en vano, la pasada final de la EHF Champions League femenina reunió a más de 20.000 personas en el MVM Dome de Budapest, lo que supone un aforo superior al alcanzado en el partido por el desenlace de la edición masculina.
Asimismo, la importancia del legado en la organización de competiciones es otro de los factores definitorios de EHF Marketing, motivo por el cual lleva 15 años organizando la EHF Final4 masculina en Colonia y otros 10 años albergando la EHF Final4 de la Champions femenina en Budapest.
Networking, visibilidad y poner a prueba el producto
Las startups pueden inscribirse para participar en la fase inicial del certamen desde el pasado 13 de noviembre, un plazo que seguirá abierto hasta el próximo 25 de febrero, y tras el que nueve candidaturas serán seleccionadas para pasar a la siguiente ronda. Por alcanzar esta fase, las compañías lograrán posicionarse en el ecosistema de la industria del deporte en alianza con la EHF Champions League, así como ganar cobertura mediática gracias al concurso y erigirse como posibles socios o proveedores de las competiciones de la EHF.
Las empresas que accedan a segunda ronda disputarán unos playoffs el 27 de marzo en los que las tres mejores soluciones accederán a la final. Los finalistas podrán exhibir sus ideas o proyectos en la EHF FINAL4 de la Machineseeker EHF Champions League masculina, disputada en Colonia (Alemania), y en la EHF FINAL4 de la EHF Champions League femenina, disputada en Budapest. Además, cada una de las tres finalistas se asegurará visibilidad mediante artículos de prensa y podrá poner en marcha su solución ya en los propios partidos de la EHF FINAL4. “La idea es implementar la solución en la propia EHF FINAL4”, agrega Mateo.
Asimismo, también tendrán su espacio en las European Handball Talks, celebradas en el EHF FINAL4 Business Weekend 2024, los días 7 y 8 de junio, y en la que finalmente se anunciará a la startup vencedora.
Los tres proyectos pugnarán entre ellos por hacerse con un premio en metálico, así como entradas con acceso a las áreas VIP de las EHF FINAL4 de la EHF Champions League masculina y femenina. Además, la startup vencedora también garantizará visibilidad a su solución o herramienta durante los días de partidos ante un total de 40.000 espectadores.
