El baloncesto galo pone cifra al impacto económico de la paralización de la competición. Los clubes de la Jeep Elite sufrirán pérdidas conjuntas por 11 millones de euros en esta temporada, que se suman a los 4 millones de números rojos que sufrirán los equipos de la Pro B, correspondiente a la segunda división. Estas cifras hubieran sido más elevadas de no ser por la implementación de nuevos mecanismos de ayudas estatales, según informa L’Equipe.
La Dirección Nacional de Control y Gestión (Dngc) ha afirmado que el roto económico sería aún mayor si no se hubiera tomado la decisión de retomar la temporada, que empezará el tramo final de la campaña en marzo con el formato de Final-8.
De haberse suspendido toda la campaña, algo que ya ocurrió en 2019-2020, las pérdidas conjuntas de los clubes de la Jeep Elite hubieran ascendido a 17 millones de euros, por los 6 millones de la Pro B, según ha explicado el presidente de Dngc, Philippe Ausseur.
El directivo también ha señalado que cinco clubes tienen un déficit de más de medio millón de euros y están en riesgo de suspensión de pagos. “Algunos equipos nos preocupan, están en riesgo de quiebra al final de temporada”, ha añadido Ausseur, sin señalar qué entidades están en esa situación.
En España, la principal liga de baloncesto, la ACB, no ha dado a conocer de cuánto ha sido el impacto económico de la pandemia, que ha afectado especialmente a los ingresos por día de partido (abonados y ticketing) y el patrocinio. Sin embargo, algunos equipos han pedido ayudas públicas para sortear la situación, como ya publicó 2Playbook meses atrás. Uno de ellos es el Hereda San Pablo Burgos, el equipo de la ACB que más afición congregaba en su pabellón antes de la pandemia.
Entre los clubes que sí han publicado el impacto económico que ha tenido la pandemia están el Barça Bàsquet y el Real Madrid Baloncesto. El club blanco finalizó la pasada temporada con unos números rojos de 26,3 millones de euros, mientras que el Barça Bàsquet perdió 28,2 millones, y la previsión para 2020-2021 es que el equipo madrileño pierda 30,4 millones de euros, por los 28,8 milones presupuestados por el club culé.
