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El Ayuntamiento de Barcelona adjudica la gestión del Triatlón a WeFeel Events

Tras declarar desierto el anterior concurso público ante la falta de ofertas de los grandes promotores, el Ayuntamiento ha confirmado a la gestora catalana para la organización de la prueba al ser la única en presentarse.

triatlón barcelona

WeFeel Events se adjudica definitivamente la organización del Triatlón de Barcelona. El Ayuntamiento se ha encargado de confirmar que la gestora catalana será la que se hará cargo de la gestión de la prueba durante las dos próximas ediciones, tal y como avanzó 2Playbook. De este modo, tras dos concursos públicos y una reducción de los requisitos económicos, la carrera por ver quién organiza el Triatlón de Barcelona ha llegado a su fin.

La gestora catalana ha sido la única en presentarse al concurso público por la dirección ejecutiva de la prueba. Pese a ello, ha obtenido una valoración de 94 puntos sobre 100 respecto a los criterios objetivos y automáticos establecidos por la mesa de contratación. Ya en el primer concurso público, principales candidatos, como Ironman o RPM Sports, desistieron de presentar oferta.

El consistorio barcelonés ha asignado un importe de ejecución del contrato de 433.000 euros para las ediciones de 2022 y 2023, lo que supone 216.000 euros por edición, pero existe la posibilidad de prorrogar el acuerdo anualmente hasta 2026, lo que elevaría el valor del contrato hasta más de un millón de euros. WeFeel Events deberá encargarse de la gestión y venta de los activos audiovisuales y comerciales del triatlón (búsqueda de patrocinadores), y deberá realizar un documental de al menos 15 minutos para su emisión en alguna televisión de ámbito local. 

El contrato se realiza a riesgo y ventura del contratista, con lo cuál será WeFeel Events el que asuma los costes y beneficios de la dirección ejecutiva del triatlón. Es decir que, en ningún caso la gestora catalana recibirá retribución alguna por parte del Institut Barcelona Esports. El Ayuntamiento estima una previsión de ingresos por inscripciones de 146.000 euros por edición, lo que significa que WeFeel Events deberá obtener patrocinios por valor de 70.000 euros para obtener beneficios. 

Fundada en 2008, la compañía ya cuenta con experiencia en triatlones, puesto que organiza el Deporvillage TriTour, un tour por tierras catalanas que incluye las pruebas del Deltebre, de Amposta, de Pont de Suert y de Tossa de Mar. A ello hay que sumarle seis pruebas más de disciplinas como el Trail, BTT, pruebas cicloturistas, marchas motociclistas o carreras de distancias como el 5K, el 10k o la Media Maratón.

Con el fin de que más empresas pudiesen presentar ofertas, después de haber declarado desierto el anterior concurso, se habían revisado a la baja las condiciones de solvencia económica para dar más oportunidades a las gestoras con menor volumen de negocio. En concreto, se redujeron un 57% los requisitos económicos exigidos para la organización del triatlón, como adelantó este medio.

En el concurso público lanzado el pasado abril se exigía a las gestoras que se presentaban haber facturado al menos 742.572 euros al año en los últimos tres ejercicios. Con el nuevo concurso, la exigencia de solvencia económica bajó hasta los 320.000 euros de facturación anual en los últimos tres años.

Pese a que finalmente no ha tenido efecto, para abrir la puerta de entrada a más licitadores, el Ayuntamiento mantuvo la novedad que introdujo en la licitación del pasado abril: por primera vez, podían concurrir compañías sin experiencia en la organización de triatlones. De hecho, tan solo era necesario haber organizado alguna competición especializada en una de las tres pruebas que conforman el triatlón.

Las condiciones de solvencia técnica no se modificaron respecto al concurso que se declaró desierto en abril. De haber organizado un triatlón, se exigía que de media 900 participantes hubieran cruzado la meta en al menos tres carreras celebradas en los últimos cinco años y en al menos en una de ellas se debía haber superado los 1.700 deportistas.

Y, para los licitadores que no hubieran organizado triatlones, pero sí carreras populares, pruebas ciclistas o de natación, se exigía que al menos hubieran promediado 10.000 participantes en tres ediciones de los últimos cinco años, y que en alguna de ellas se hubieran alcanzado los 13.000 corredores cruzando la línea de meta.

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