La ACB se anota un tanto judicial frente a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (Cnmc). La Audiencia Nacional ha anulado la sanción de 400.000 euros que el regulador impuso en 2017 contra la liga por condiciones abusivas de acceso en los ascensos.
La Cnmc consideró entonces que eran desproporcionadas y discriminatorias, pero la Audiencia Nacional determina ahora que eran contrarias a derecho, según Iusport. La Cnmc, por tanto, tendrá que devolver la multa impuesta a la ACB con intereses por demora. Desde entonces los requisitos de ascenso se han modificado y hoy se funciona bajo un fondo de regulación flexible.
Cada club paga 1,94 millones de euros repartidos en cuatro temporadas que, en caso de descender, se devuelve. Se trata de un pago anual de unos 485.000 euros y, en caso de mantener la categoría, una parte se va descontando del reparto de ingresos que la ACB realiza a los clubes para dar mayor flexibilidad.
Hasta entonces imperaba el pago del canon, de 3,1 millones de euros, a los que había que añadir 1,9 millones del entonces denominado como Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos. En total, 4,7 millones casi inasumibles en un contexto de crisis económica y para clubes cuyos ingresos en LEB Oro rara vez superan los tres millones de euros por temporada.