LaLiga logra un importante triunfo judicial frente a la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). La Audiencia Provincial de Madrid ha fallado a favor de la gestora del fútbol profesional en el litigio que mantiene con el regulador por la programación de partidos en viernes y lunes. Este pronunciamiento se une a la resolución del Gobierno que ya habilitaba estas ventanas para jugar.
En este caso, la decisión del juez tiene un importante impacto económico en las cuentas del organismo presidido por Luis Rubiales, que contaba con obtener 15 millones de euros por este concepto. Ahora, al estar avalado que no necesita autorización para programar estas franjas horarias, la Federación se queda sin argumentos para poder reclamar una compensación.
La sentencia, a la que ha accedido 2Playbook, estima en parte el recurso del ente presidido por Javier Tebas contra la sentencia que dictó el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid en agosto de 2019, declarando que podría haber fútbol los viernes, pero no los lunes. Ahí se cifraba en 15 millones el importe a pagar por acceder a esa opción.
Por el contrario, la Audiencia Provincial considera que las conductas de al Federación “integran un acto de competencia desleal” y le insta a “cesar en las referidas conductas”. En concreto, se refiere a las comunicaciones instando a LaLiga a no programar partidos en viernes sin recibir antes su autorización, así como emitir “propuestas exigiendo una determinada cifra a cambio de tal autorización, estableciendo franjas horarias y una restricción del número de partidos programables en los mencionados días de la semana”.
Entre los argumentos del juez, está que “la función de coordinación responde a la necesidad de armonizar y otorgar coherencia a la actividad a la que se refiere”, pero no como “potestad abstracta de autorizar o prohibir, o de vetar, las decisiones adoptadas en el ámbito de sus propias competencias por el ente cuya actuación se sujeta a ella”. Además, añade, la Ley del Deporte arroga a la Rfef la labor de coordinar, no de “autorizar o prohibir” las decisiones de LaLiga “en el ámbito de la organización de aquellos campeonatos, que es de su competencia”.
Esta sentencia, recurrible ante el mismo juzgado o el Tribunal Supremo, refuerza aún más el papel de LaLiga a la hora de definir el calendario. Sobre todo, porque ya en octubre se pronunció el Consejo Superior de Deportes (CSD) permitiendo programarse partidos de LaLiga todos los viernes y en un máximo de veinte jornadas para los lunes. A cambio, las mañanas del sábado y el domingo quedaban reservadas al fútbol semiprofesional.
El caso se remonta a 2019, cuando la gestora del fútbol profesional y la Federación iniciaron una batalla legal sobre las competencias para definir qué días de la semana podían disputarse partidos. LaLiga depositó 15 millones como garantía para que se continuara jugando los viernes en 2019-2020, pero se renunció al lunes, y en el inicio de 2020-2021 no se disputaron partidos en estos días de la semana ante al falta de amparo.
Ante la situación de bloqueo, el CSD optó entonces intervenir amparándose en que son atribuciones que le vienen dadas en el convenio que regula la relación entre LaLiga y la Rfef desde 2019 y el Real Decreto sobre federaciones deportivas de 1991.