La Fórmula 1 coge oxígeno en televisión. El Mundial de automovilismo logró mantener una cifra de audiencia de 87,4 millones de espectadores por Gran Premio en la temporada 2020. Esto supone una caída de sólo el 4,5% respecto a 2019, a pesar de haber contado con cuatro carreras menos por la pandemia.

La cifra de audiencia global, de hecho, es el segundo mejor dato de los últimos años, sólo superado por la temporada 2019. Entre 2016 y 2018 el número de espectadores por Gran Premio se situó en 87 millones de personas, mientras que en 2015 apenas superó los 80 millones de aficionados frente a la pantalla.

“La audiencia media ha estado liderada por el número de carreras que se han celebrado en Europa y Oriente Medio, donde no suele haber tantas regiones con una prueba en un mismo año”, ha señalado la organización en un comunicado. “Las carreras han empezado en horarios que no siempre eran adecuados en ciertos mercados, pero, como consecuencia, ha elevado los espectadores en otros países”.

El mayor crecimiento, un año más, se ha producido en China, donde la audiencia de la F-1 ha aumentado un 43% interanual, aunque no se especifica el número de espectadores medios. En Países Bajos el incremento ha sido del 28%, mientras que en Reino Unido y Alemania el avance ha sido del 10% y 5% interanual, respectivamente. En Rusia se ha producido un repunte del 71%, si bien aún está lejos de ser uno de los principales mercados.

El agregado de la audiencia ha sido de 1.500 millones de espectadores en todo el mundo, 400 millones menos que en la temporada 2019. El motivo, de nuevo, fueron las cuatro carreras que no pudieron disputarse que, si bien permitieron a la F-1 no tener que indemnizar a sus socios audiovisuales, sí supusieron un lastre en términos totales de audiencia.

El pico de espectadores se produjo en el Gran Premio de Hungría, que congregó a 103,7 millones de aficionados frente a la pantalla, un 7% más que el año anterior. Nuevos circuitos como el de Portugal también se situaron por encima de la media, con 100,5 millones de espectadores, mientras que Bahréin y Turquía cerraron el 2020 con 98,1 y 89,1 millones de espectadores.

Finalmente, los aficionados que suma la Fórmula 1 en redes sociales se han disparado un 36%, hasta 35 millones de personas. La reproducción de vídeos aumentó un 47%, hasta 4.900 reproducciones. “Las audiencias muestran nuestra resiliencia como deporte, y estamos orgullosos de tener una base de aficionados tan fuerte que ha respondido frente a la pandemia”, ha afirmado Stefano Domenicali, nuevo presidente y consejero delegado de la Fórmula 1.

La Fórmula 1 cerró los nueve primeros meses de 2020 con unas pérdidas de 363 millones de dólares (310 millones de euros), que contrastan con los 23 millones de dólares que ganó durante el mismo período del año anterior. La facturación también menguó un 56% interanual, hasta 660 millones de dólares (564,2 millones de euros).