Andorra sigue impulsando su ecosistema deportivo para posicionarse como referencia europea. El Gobierno del Principado ha dado luz verde a presentar la candidatura para albergar el Mundial de esquí 2027, cita en la que competirá con Crans-Montana (Suiza) y Garmisch-Partenkirchen (Alemania).

En Andorra ya se disputó la Copa del Mundo de 2019, también organizada por la Federación Internacional de Esquí (FIS). Allí, sus directivos trasladaron a los responsables de Andorra y la estación de Grandvalira la buena acogida que tendría su candidatura, según ARA.

El Mundial se disputa durante 15 días en el mes de febrero y se disputa cada dos años. Cada evento reúne a más de 750 atletas de más de 70 países, más los acompañantes, un millar de profesionales de la comunicación y otros 500 voluntarios. En total, se estima que la ocupación hotelera sería de unas 50.000 plazas durante dos semanas.

Al frente de la candidatura está David Hidalgo Vila, consejero delegado de Grandvalira. La estación ha invertido más de 10 millones de euros anuales durante los últimos años para modernizar su estructura, avanzar en digitalización, aumentar el número de pistas y kilómetros y mejorar la oferta de servicios y restauración. En total, la inversión supera los 120 millones de euros en la última década.

Otras pistas, como Àliga i l’Avet ya acogieron la Copa del Mundo femenina de eslalon en 2012 y las finales de la Copa del Mundo en 2019, cita que volverá a organizar en 2023. Desde la organización aseguran que, de no lograr el Mundial en 2027, volverán a presentar candidatura en 2029 y 2031. La elección se tomará dentro de un año.