Nuevo player en el sector del baloncesto estadounidense para rivalizar con la NCAA. La agencia Overtime Elite trabaja en el lanzamiento de una nueva liga semiprofesional, una más dentro del amplio ecosistema de competiciones norteamericano. La novedad es que ofrecerá hasta 100.000 euros a los jugadores que salgan del instituto y jueguen en ella en lugar de pasar por la NCAA.
La iniciativa no es nueva, ya que la propia NBA realizó una propuesta similar el año pasado. La G-League, controlada por la NBA, ofrece hasta 125.000 dólares a los jóvenes talentos que no quieran pasar por el sistema universitario. Además, la NBA también propuso formalmente bajar la edad para entrar en el Draft a 18 años, fijada actualmente en 19 años, lo que obliga a los atletas a pasar como mínimo un año en la NCAA o una liga profesional.
Otra de las particularidades de la nueva liga de Overtime es que, en algunos casos, también se ofrecerá adquirir una parte minoritaria del capital de la empresa. El pago de 100.000 dólares se ofrecerá en concepto de beca deportiva, de forma que los deportistas puedan elegir si utilizarlo para compaginar estudios si deciden no convertirse en profesionales.
Es decir, jugar en la Overtime League no será excluyente para realizar la formación académica en instituto o universidad. Lo que no podrán los deportistas es jugar en la liga privada y enrolarse a la vez en el sistema deportivo universitario, ya que las normas de la NCAA lo impiden.
Esto supone un golpe más al modelo tradicional de deporte universitario, que en el año antes de la Covid-19 facturó 1.118 millones de dólares (920 millones de euros), de los que los jugadores no se ven beneficiados. Diferentes legislaciones federales ya han instado a la competición a introducir cambios para considerar a los atletas como profesionales y permitirles ganar dinero con fórmulas como la explotación de sus derechos de imagen.
La pandemia se ha comido el 53,5% del negocio de la NCAA, que se situó en 519 millones de dólares (426 millones de euros) en 2020. El motivo principal es la cancelación del March Madness, el campeonato de baloncesto que disputan los mejores 68 equipos universitarios del país, y uno de los eventos más seguidos del año.
Overtime, por su parte, es una empresa fundada en 2016 que contó con David Stern, excomisionado de la NBA, como uno de sus primeros inversores. La compañía se especializa en la creación de highlights en las competiciones de instituto y universidad.