La ACB se suma a la protesta de LaLiga contra la reapertura parcial de los estadios para las ligas profesionales. Los clubes de la liga de baloncesto han expresado su “malestar ante la contracción permanente que se está viviendo en el mundo del deporte y del espectáculo, con eventos culturales multitudinarios y pabellones y estadios mayoritariamente con público en el resto de competiciones deportivas”, han señalado en un comunicado.
Además, ponen de manifiesto que “está afectando directamente a la viabilidad económica de los proyectos de los clubes”. La ACB apela “a la proporcionalidad dentro de los distintos espectáculos deportivos”, al igual que hizo LaLiga, quien manifestó la falta de entendimiento ante los distintos criterios en las comunidades autónomas.
La patronal no ha dado a conocer de cuánto ha sido el impacto económico de disputar lo que va de temporada sin público en las gradas, pero el negocio de la venta de entradas y abonos generó 33,4 millones de euros a los clubes de la ACB en 2018-2019, según los datos facilitados por el Consejo Superior de Deportes.
Por otro lado, en la asamblea general celebrada hoy por los clubes ACB, también se ha acordado reestructurar la recta final del calendario. La liga regular finalizará el 23 de mayo para dar cabida a los partidos aplazados de clubes como el Andorra, afectado por un brote de Covid-19 y que, de no haber estirado los partidos, habría tenido que disputar nueve partidos en 19 días, la mayoría fuera de casa.
La ACB anunciará las fechas y el formato del play-off una vez se concrete el número de equipos españoles clasificados para la final Four de la Euroliga y la aprobación por parte de Fiba de la fecha de finalización de la temporada.