La ACB solicita al Gobierno la reapertura de los pabellones al público. El presidente de la asociación, Antonio Martín, ha propuesto al Ejecutivo abrir los recintos con un aforo limitado a 500 personas, la misma cifra que el CSD ha recomendado a los deportes no profesionales que compiten en recintos cubiertos.
“El impacto negativo en la economía de nuestros clubes es considerable y la gran responsabilidad que han demostrado en los últimos meses merece la confianza para la progresiva vuelta de sus aficionados con la máxima seguridad”, ha explicado Martín en una carta abierta.
El presidente de la ACB ha aclarado que la asociación ha diseñado un protocolo “absolutamente seguro” de acceso a los recintos. Se trata de un plan “completo que cubre todos los aspectos, desde los accesos a la ubicación de los aficionados y qué pueden y no pueden hacer dentro de los recintos”.
El directivo afirma que los clubes están listos para albergar partidos con 500 personas en las gradas “con la garantía que ofrece nuestro modelo sanitario” y ha argumentado que, en eventos culturales, como el teatro y los conciertos, hay porcentajes de aforo admitidos mucho más amplios lo que “parece que no tiene mucho sentido y consideramos que es necesario hacer un ejercicio de proporcionalidad”.
Los clubes de la ACB cerraron 2018-2019 con unos ingresos de 33,5 millones de euros a través del matchday, que contabiliza el cobro de abonos y la venta de entradas, así como el negocio asociado al día de partido, como la consumición en el recinto. Si bien el negocio audiovisual y el vinculado al patrocinio son las dos principales líneas de ingreso de los clubes de la ACB, la venta de entradas y abonos es un pilar relevante en su negocio.