La ACB cierra 2019-2020 con beneficios y crecimiento pese a la pandemia. La Asociación de Clubes de Baloncesto, que actúa como patronal de los clubes que compiten en la élite del baloncesto español, cerró el año de la Covid-19 con un aumento del 6,5% en su facturación, que alcanzó cifras récord con un negocio de 30,27 millones de euros. Por primera vez en la historia, la entidad superó el umbral de los 30 millones, como ya adelantó 2Playbook.
Eso sí, la previsión a principios de esa temporada era facturar 32,8 millones de euros. Teniendo en cuenta los otros ingresos de explotación, los ingresos totales se elevaron hasta 30,5 millones de euros.
Finalizar la temporada organizando una fase final (cuyos costes asumió el Valencia Basket a través de Juan Roig, como anfitrión), permitió a la asociación finalizar el año en positivo y con un beneficio de 43.530 euros, según las cuentas de la organización. La cifra mejoró un 61,5% respecto a la temporada anterior.
La finalización de la temporada permitió a la competición mantener sus ingresos audiovisuales y de patrocinio en línea con lo presupuestado. Además, como se pudo organizar la Supercopa y la Copa del Rey con público, la entidad no se vio resentida, algo que sí afectará en las cuentas de 2020-2021.
El negocio audiovisual de la ACB mejoró en España, con uno ingresos de 11,6 millones de euros, consolidándose como la principal línea de negocio de la competición. El patrocinio de Endesa, que explota el naming, ascendió un 11%, hasta 5 millones de euros. Como ya publicó este medio, este patrocinio crece año a año, siendo la primera temporada inferior a la última.
Por lo general, la aportación de la energética asciende año a año en torno a medio millón de euros. El resto de patrocinios, aportados por Movistar, KIA y 888Sports, entre otros, sumaron 7,4 millones de euros.
Otro de los mecanismos que accionó la ACB para reducir los gastos y no comprometer su rentabilidad en 2019-2020 fue la puesta en marcha de un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que afectó a nueve trabajadores, mientras que otros 37 empleados vieron reducida su jornada un 25%.