LaLiga logró evitar que el impacto de la Covid-19 supusiera un recorte abrupto de los ingresos que los clubes reciben por televisión. La gestora del fútbol profesional repartió 1.612,62 millones de euros en 2019-2020, lo que apenas supuso una merma del 1% interanual. De hecho, el grueso del ajuste se concentró en las ayudas al descenso, que fueron un 33% inferiores y que no dependen de los contratos de cada año, sino de los méritos deportivos pasados de cada equipo que pierde la categoría.
Descontado el efecto de este paracaídas, que pasó de 47,6 millones a 31,9 millones de euros, la asociación presidida por Javier Tebas apenas asumió una pérdida de 3,1 millones. Eso se debe gracias a las gestiones realizadas durante los últimos meses, que permitió alcanzar acuerdos con el 95% de los broadcasters, tal y como explicó a 2Playbook el director audiovisual de LaLiga, Melcior Soler.
En esas negociaciones se consiguió preservar el valor de los derechos en 2019-2020, sobre todo gracias a que se logró completar toda la temporada en el mes de julio. Como compensación, los acuerdos individuales establecieron que se devolverían unos 100 millones de euros, como avanzó este medio en septiembre, renunciando a los incrementos de los pagos que se fijaron en los contratos, que por naturaleza suelen ser crecientes a media que se cumple el ciclo audiovisual.
Un año más, el club que recibió más dinero por las retransmisiones nacionales fue el FC Barcelona, con 165 millones de euros, aunque fue un 1% menos. El Real Madrid, campeón, cobró un 1% más, hasta 156,2 millones, mientras que el Atlético de Madrid continuó recortando distancias tras percibir un 4% más que en 2018-2019, hasta 124,2 millones de euros, según los datos analizados por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook y que cuenta con una de las mayores bases de datos sobre el negocio del deporte en España.
Lo que no ha perturbado la Covid-19 es el control que mantiene LaLiga sobre la diferencia de ingresos entre los que más y menos cobran. Este ratio se mantuvo en torno a 3,8 veces, que es la diferencia que separa entre lo que percibió el Barça y los 43,6 millones que cobró el RCD Mallorca en su regreso a la élite del fútbol español.
Entre medias, hay equipos que experimentaron una fuerte mejora y otros que vieron rebajada su factura, cuestiones muy ligadas a los resultados deportivos de los últimos años y a la implantación social de la que gozan. Por ejemplo, el Getafe CF recogió el premio de acceder a competiciones europeas y cobró un 16% más interanual, hasta 58,8 millones, superando por primera vez a Real Sociedad (-2%) y RC Celta (-4%).
El mayor ajuste en Primera División se lo llevó el Villarreal CF, que tuvo que asumir un recorte del 9%, hasta 67,8 millones de euros. Ello le llevó a quedar por detrás del Athletic Club, pese a que los vizcaínos también percibieron un 3% menos. El Valencia CF, con un alza del 4% interanual, superó al Sevilla FC, que cayó un 2% y se quedó por debajo del umbral de los 80 millones de euros.
En cuanto a Segunda División, los datos analizados por 2Playbook revelan una cierta mayor competitividad, en tanto que los descendidos no se beneficiaron de un colchón tan alto como quienes cayeron a la categoría en 2018-2019. Aun así, el Girona FC, con 20,6 millones de euros, dispuso de 3,6 veces más de dinero por televisión que el menos agraciado de la categoría, la SD Ponferradina con 5,7 millones.
Los gerundense se beneficiaron de un paracaídas de 10,9 millones de euros, frente a los 11,1 millones que cobró el Rayo Vallecano y los 9,9 millones de la SD Huesca. Estas diferencias se centran sobre todo en el recorrido que tuvo cada uno en la élite, y por ejemplo es la razón que llevará al Espanyol a gozar de una ayuda récord en 2020-2021, como adelantó 2Playbook.
Esa ayuda es vital para optar a un ascenso casi automático, pero si no se logra es un arma de doble filo. Málaga CF, UD Las Palmas y RC Deportivo, recién descendido a Segunda B, vieron caer sus ingresos audiovisuales en un 66% interanual, imponiendo fuertes reestructuraciones de plantilla. De hecho, son recortes incluso superiores al que sufrieron Girona, Huesca y Rayo al pasar de Primera a Segunda.
Entre los que permanecían un año más en LaLigaSmartBank, los datos muestran que el Real Zaragoza se llevó el peor golpe, con una caída interanual del 17%, hasta 7,3 millones, mientras que el Real Sporting se quedó en 7,6 millones, un 10% menos. El CD Numancia cayó un 18%, hasta 6 millones. Por el contrario, el Albacete Balompié se embolsó un 25% más, hasta 7,6 millones.