El proyecto del Nuevo Mestalla “ha cogido una velocidad de crucero que difícilmente puede pararse”. Así de optimista se ha mostrado Javier Solís, desde hace unos meses director corporativo del Valencia CF, tras la reunión que ha mantenido hoy el club con el Ayuntamiento de Valencia. Tras años de negociaciones, el final de las obras parece muy cercano.
En el encuentro se ha alcanzado un acuerdo por las fichas urbanísticas, algo “muy importante” para Joan Ribó, alcalde de la ciudad. Además, el Valencia, con la presidenta Layhoon Chan al frente, ha presentado un borrador del convenio del recinto que ahora deberá estudiar el consistorio.
Asimismo, la vicealcaldesa Sandra Gómez ha destacado que el club de LaLiga Santander ha aceptado las condiciones impuestas por el Gobierno municipal para la explotación del suelo terciario. Para hacer uso de ello, la entidad tendrá que acabar o financiar el nuevo polideportivo de Benicalap, cuyo precio definitivo todavía no se conoce; el Valencia ofrece 8,1 millones de coste para el club. Otra cuestión a resolver, el uso que podrá dar el Ayuntamiento al Nuevo Mestalla.
“El convenio que proponemos recoge los puntos importantes que siempre han estado sobre la mesa. Proponemos un campo con una capacidad de 70.000 asientos, con un inicio de 66.000 fijos y 4.000 temporales, con lo que se cumple en esencia lo que solicita el Ayuntamiento y de esta manera nos permite tener la peculiaridad de las terrazas sobre el estadio, que es un punto importante para la ciudad”, ha destacado Solís.
