El Valencia Basket vuelve a recurrir a Paco Raga. El presidente de honor ha asumido de forma provisional la dirección general del club de la ACB, después de que José Puentes haya presentado su dimisión. La propiedad ha abierto un periodo de búsqueda de un nuevo primer ejecutivo de forma inmediata, pues la nueva temporada empezará en las próximas semanas.
Puentes llegó al club en abril de 2017 como director de operaciones y relaciones institucionales, cargó que mantuvo hasta que en agosto de 2020 asumió el rol de consejero delegado en sustitución de Raga, que comandó la nave taronja durante toda una década.
Las razones de la marcha de Puentes no se han hecho públicas, y en un escueto comunicado ha querido agradecer “la oportunidad que he tenido estos cuatro años en el Valencia Basket y como esta experiencia me ha permitido crecer personal y profesionalmente”.
Antes de incorporarse al club de baloncesto, el ejecutivo fue el director de eventos de la Fundación Trinidad Alfonso, también propiedad de Juan Roig. Antes de esta experiencia entre 2014 y 2017, fue durante doce años el director de marketing del Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo.
Pese al relevo próximo en la dirección general, lo cierto es que estabilidad es la palabra que define el proyecto del Valencia Basket, que cuenta con el respaldo económico del dueño de Mercadona. En 2019-2020, Roig aportó 15,5 millones de euros para compensar las pérdidas registradas en el año de la Covid-19, que se elevaron a 16,45 millones de euros, como adelantó 2Playbook.
El impacto de la Covid-19 en las cuentas fue profundo, y no en comparación con el negocio generado en la temporada previa a la pandemia, sino respecto al presupuesto que se presentó al principio de la campaña anterior. La suspensión temporal de la ACB y la cancelación de la Euroliga supuso una caída del negocio de 954.000 euros con respecto a la previsión de ingresos.
