Los doce clubes fundadores de la Superliga Europea se aferran a la nueva competición argumentando motivos económicos y mayor capacidad de gestión del torneo, pero es una incógnita cómo afectará el nuevo torneo al valor de marca de los equipos. En este sentido se ha pronunciado Brand Finance, consultora especializada en medir el valor financiero de las marcas, que ha cifrado en más de 2.500 millones de euros la pérdida del valor de marca de los doce clubes fundadores de la competición cerrada.
“Ese numero podría ascender hasta 4.300 millones de euros”, argumenta la compañía en un comunicado. La consultora ha definido varios escenarios. El más probable es que la pérdida de los clubes fundadores sea de 1.100 millones de euros en ingresos al año y todas las marcas sufrirán daños reputacionales significativos, lo que provocará una caída del valor de la marca de 2.500 millones de euros.
Esta pérdida es una combinación de una bajada de facturación por derechos de emisión, ingresos comerciales y por ingresos el día de partido. Suponiendo que la Uefa no permitiera que los equipos compitieran en la Champions League y que las ligas nacionales también retiren a los jugadores de sus plantillas.
La consultora advierte también de que la Superaliga Europea podría provocar que el resto de clubes que no forman parte de la misma diluyan el valor de su marca, con un descenso de hasta el 25%.
David Haigh: “Si los clubes fundadores piensan que el mercado chino es un vacío disponible para ellos para llenar, se van a encontrar una sorpresa muy desagradable”
Teresa de Lemus, directora gerente de Brand Finance España, ha afirmado que “El incremento de ingresos al que están mirando los clubs fundadores no está teniendo en cuenta el riesgo que asumen frente a los fans o el riesgo de reputación en sus marcas. Sin contar con el doble impacto negativo que pueden sufrir en sus marcas los fundadores si encima no los acompañan los invitados”.
Por su parte, Hugo Hensley, jefe de servicios deportivos de Brand Finance, ha opinado que “el impacto será perjudicial para el club involucrado” y que “el sentimiento de los fans en las redes es abrumadoramente negativo, con publicaciones negativas que superan a las positivas 3 a 1”. Para el responsable del área de servicios deportivos, esos “sentimientos negativos inevitablemente conducirán a un menor gasto en la jornada de partidos e ingresos comerciales en los países de origen de los clubes, que sigue siendo la fuente principal de ingresos de cualquier club europeo”.
Sobre la posibilidad de que la Superliga Europea busque nuevos mercados donde expandirse, la consultora afirma que deberán proceder de Estados Unidos y China, pero advierte de que “un aumento en cualquiera de estas geografías parece poco probable”. El motivo es que, tanto en Estados Unidos como en China, las ligas nacionales son, con diferencia, las más populares según la Encuesta de Aficionados al Fútbol de Brand Finance. El 31% de los aficionados estadounidenses prefiere la Major League Soccer (MLS) y el 21% de los aficionados chinos prefiere la Superliga china, y estas cifras ya se están fortaleciendo año tras año.
David Haigh, consejero delegado de Brand Finance, ha añadido que “si los clubes fundadores piensan que el mercado chino es un vacío disponible para ellos para llenar, se van a encontrar una sorpresa muy desagradable cuando descubran que sólo hay una verdadera Superliga en China”.