Temporada de contención en el Real Sporting. El club logró salvar el resultado neto de 2019-2020 y encadenó su sexto año consecutivo en beneficios, con 46.849 euros, pese a que la Covid-19 se llevó dos millones de euros en ingresos a la temporada siguiente. Sin embargo, la prolongación de las consecuencias de la pandemia han obligado al club a un ejercicio de realismo que no será sencillo trasladar a los aficionados. De no mediar traspasos o ajustes salariales, las pérdidas de 2020-2021 alcanzarán los 3,82 millones de euros. “Hemos pasado por momentos infinitamente peores; ahora toca ajustar tesorería y a remontar cuando esto escampe”, sostienen fuentes de la entidad a 2Playbook.
Esa es la foto contable, pues el club ha decidido seguir las recomendaciones de los auditores y periodificar ingresos y gastos, de modo que se han trasladado a 2020-2021 aquellas facturas y pagos que se realizaron durante el mes de julio. En una temporada normal, el club asturiano habría limitado la caída de ingresos de 2019-2020 a menos de medio millón, hasta 23,68 millones de euros, mientras que el beneficio neto habría sido de 544.000 euros. En 2020-2021, eliminado también ese efecto, las pérdidas serían de 4,5 millones y los ingresos totales serían de unos 16 millones de euros.
El hecho de contar con uno de los estadios con mayor asistencia de LaLiga SmartBank es hoy uno de los puntos débiles de los asturianos, pues es de los que más ingresos perderá en la categoría respecto a un año normal. El club asturiano sufrió un retroceso del 10% de la facturación total, hasta 21,61 millones de euros, según los estados financieros a los que ha accedido este medio; de no haberse interrumpido la competición, la caída habría sido de sólo el 1,4%. Pero, ¿cómo logró entonces el Sporting enderezar la curva?
Las claves se encuentran en la reducción de los gastos, así como por el incremento de las plusvalías por la venta de futbolistas. En cuanto al ahorro, los gastos totales menguaron un 10%, y en especial, los relacionados con la plantilla del primer equipo y el personal del club, que se redujeron en un 21,42%, hasta 10,6 millones de euros; de ese importe, unos 7,3 millones de euros corresponden a la primera plantilla
El Real Sporting habría ganado 544.000 euros en un 2019-2020 sin interrupción de la competición, que obligó a traspasar ingresos por dos millones a 2020-2021
Aquí reside otra de las claves de la estabilización de las cuentas del club ante la caída de ingresos. El gasto en personal deportivo descendió en el último ejercicio un 27,5%, tras el acuerdo alcanzado durante los meses de pandemia entre directiva y plantilla del primer equipo masculino para la reducción y aplazamiento de parte de su masa salarial.
“La reducción salarial solo palía una parte pequeña de las pérdidas”, sostienen en la entidad sobre el posible ajuste que se pueda acordar para este año. De momento, y pese a que no se ha aumentado la carga salarial, el traslado de parte de las nóminas a 2020-2021 explica la subida del 8% en esta partida sobre presupuesto.
En cuanto a los ingresos, las retransmisiones volvieron a ser la punta de lanza de la actividad financiera del Sporting, que ingresó 7 millones de euros por este concepto, eso sí, un 17,6% menos que el año anterior. Le siguieron los abonos de los socios, que aportaron 3,14 millones de euros, un 28,5% menos, y el área comercial, donde la entidad facturó 2,28 millones de euros, un 30% menos. El descenso por la falta de aficionados en El Molinón durante la fase final de la pasada liga supuso una caída del 42,8% de los ingresos por taquilla en el último ejercicio, hasta 322.044 euros.
Fuentes de la entidad sostienen que haber trabajado todo 2019-2020 con la idea de ganar 900.000 euros fue clave para soportar el golpe. Ese objetivo se sustentó sobre todo en las plusvalías por traspasos, que alcanzaron los 6,83 millones de euros el último año. Las ventas de Dani Martín al Real Betis; de Moi Gómez al Villarreal CF, y de Robin Lod al Minnesota United, así como algunos ingresos por variables por el pase de Jorge Meré al FC Colonia y de Sergio Álvarez a la SD Eibar, aumentaron esta partida en un 46% respecto al último ejercicio.
Sin embargo, la compraventa de futbolistas no será un puntal del negocio en 2020-2021, para el que sólo se han presupuestado 250.000 euros de un bonus de un traspaso anterior que ya se ha materializado. Entre enero y mayo pueden darse sorpresas, pero el club asume que “el mercado no está para vender, ni por demanda, ni por precio”.
Por eso, la dirección ha optado por un presupuesto bañado en realidad y confiar en ir actualizando previsiones con el paso de los meses. A eso ayuda el saneamiento económico de los últimos cinco años, en los que acumula un beneficio neto de 17,34 millones de euros. “Vamos a resolver el flujo de caja e ir haciendo ajustes que minimicen la pérdida”, añade, sobre un posible recurso a financiación externa.
La deuda neta del club con terceros se incrementó un 4,3% interanual en 2019-2020, hasta 5,41 millones de euros. Sin tener en cuenta los cobros pendientes por traspasos, los compromisos del Sporting se reparten entre 5,36 millones con otros clubes por refuerzos para el primer equipo y 3,14 millones con entidades financieras. “Acudiremos a una mayor financiación externa que permita mantener la liquidez”, sostiene el consejo, sobre una vía que durante años estuvo cerrada.