El Sporting Club de Portugal escapa a los números rojos. El equipo de fútbol luso cerró 2021-2022 con un beneficio neto de 25,1 millones de euros, frente a unas pérdidas de 32,95 millones en el ejercicio precedente. El vuelco a la situación, que contrasta con la del Benfica, se debió a un aumento de los ingresos ordinarios gracias a la Champions League y mayores plusvalías por traspasos.
La cifra de negocio prácticamente se dobló, pasando de 64,45 millones a 122,66 millones de euros. Ahí destacan los 45,9 millones de euros abonados por Uefa, un importe muy por encima de los 25,6 millones que percibió por la venta individual de sus retransmisiones de la liga nacional.
La reapertura de las gradas en 2021-2022 permitió que el ticketing aportara 17,18 millones, frente a los apenas 973.000 euros de 2020-2021. El patrocinio sólo generó medio millón más pese a la exposición extra de la Champions, con 17,18 millones. Donde sí se produjo un salto relevante es en las ventas de merchandising, que pasaron de 4,45 millones a 7,68 millones de euros.
En cuanto al gasto, el pago de nóminas exigió un 8,2% más que en el ejercicio previo, hasta 67,09 millones de euros. Por otro lado, las amortizaciones relativas a la compra de futbolistas se incrementaron un 5,9% en 2021-2022, hasta 26 millones de euros. Los gastos de explotación se incrementaron en 10 millones, hasta 32,6 millones, debido a la recuperación de los gastos relacionados con el día de partido.
Pese a la mejora de la rentabilidad, el Sporting Club de Portugal también aumentó su pasivo en casi un 10%, hasta 336,39 millones. Ahí destacan préstamos a largo plazo por 101,82 millones y otros 56,65 millones a corto plazo.
