Los socios del Athletic Club no van a llevar a un terreno desconocido la gobernanza de la institución, pero sí mantienen su rechazo a la gestión del presidente, Aitor Elizegi. La asamblea de compromisarios ha aprobado por algo más de un 50% de los votos el cierre económico de 2019-2020 y el presupuesto de 2020-2021. Sin embargo, han mantenido su rechazo a la gestión de la junta, con el voto en contra del 58% de los 744 asistentes.

Nunca se había producido un doble voto en contra de las cuentas, algo que tampoco ha sucedido hoy. A ello ha ayudado la reelaboración de la proyección de ingresos y gastos para esta temporada, de la que se han suprimido las cuotas sociales que pretendía cobrar, aunque no haya una previsión clara de regreso de los aficionados a San Mamés.

Esta modificación suponía renunciar a 7,4 millones de euros en ingresos, que en parte se podrá compensar con la rebaja salarial acordada este mismo viernes. La dirección anunció horas antes de la asamblea que los integrantes del primer equipo han aceptado una reducción de entre el 8,4% y el 10,3%, que en términos absolutos podría suponer un ahorro de hasta 8,5 millones de euros.

En las cuentas tumbadas en la asamblea se firmaban unos números rojos de 20,8 millones de euros en 2019-2020, que se elevarían a 35 millones junto con las pérdidas del presente ejercicio. Además, la junta presentó una facturación de 96,9 millones de euros para 2020-2021.

Por el momento, Elizegi ya ha consumido 63,3 millones de las provisiones por 122,6 millones de euros que dejó su predecesor en el cargo, Josu Urrutia, para afrontar situaciones como la actual.