El SL Benfica entra en números rojos en la primera mitad de la temporada a pesar de mejorar su cifra de negocio. De hecho, su negocio ordinario creció en un 79%, hasta 95,9 millones de euros, impulsado por su clasificación a octavos de final de la Champions League. Sin embargo, la ausencia de una gran venta en su plantilla le generó un ajuste de 69 millones en sus plusvalías por transferencias, derivando en unas pérdidas de 31,7 millones a cierre del primer semestre, según las cuentas del club. Una cifra que contrasta con los 8,2 millones de superávit que registró en el mismo periodo del pasado curso.
El club lisboeta es uno de los que mayor rendimiento ha sacado a su cantera en las últimas décadas, con ventas millonarias de futbolistas, pero la llegada de la pandemia y su posterior sequía en el mercado de traspasos le ha producido un impacto negativo superior al sufrido por otros clubes. En el verano de 2020, traspasó a Rúben Dias al Manchester City por cerca de 70 millones de euros.
Además de los pagos Uefa por la Champions, que le generaron 44,9 millones de euros, cinco veces más que en el primer semestre del curso anterior, cabe destacar un ajuste del 14% en la televisión, hasta 23,5 millones. Por otro lado, los patrocinios se mantuvieron estables, con una ligera caída del 7%, hasta 15 millones.
Asimismo, la vuelta del público al Estadio da Luz, que le aportó 11,8 millones de euros, frente a los apenas 172.000 euros del curso anterior a estas alturas.
Por la parte del gasto, que aumentó hasta 97,6 millones, un 14% más, cabe destacar el incremento en el gasto de personal -donde se incluye la plantilla deportiva-. Esta partida se incrementó un 19%, hasta 59,1 millones de euros. Las amortizaciones cayeron sólo un 3%, hasta 23,9 millones.