Continúa el giro de continente en el accionariado del City Football Group (CFG). El fondo estadounidense Silve Lake se consolida como segundo mayor accionista del holding deportivo árabe, controlado por la familia real de Abu Dhabi, tras comprar otro paquete de acciones de China Media Capital (CMC), que se queda con un 1% del grupo y sale del consejo, según Financial Times.
En concreto, CMC ha vendido un 7,24% de sus acciones en el holding, del que llegó a controlar el 13%. La mitad de ese paquete (sobre el 4%) lo ha adquirido Silver Lake, y el resto ha ido a parar a Newton Investment and Development, el vehículo inversor del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, propietario del Manchester City desde 2008.
El club inglés es la joya de la corona del grupo, con más de una decena de clubes en propiedad, participados o que tienen al CFG como socio estratégico para su desarrollo deportivo y económico. Entre ellos también se encuentra el Girona FC de LaLiga Santander.
Esta nueva operación se produce apenas dos meses después de que Silver Lake incrementar al 14,5% su participación en el holding, haciéndose con un 4% de CMC. La salida de capital chino y la consolidación del fondo norteamericano muestran una nueva era para el holding, que tendrá en Silver Lake un aliado para esta recién iniciada década, en la que Norteamérica se ha posicionado como el nuevo continente de referencia para la industria del fútbol. Sin ir más lejos, el próximo Mundial se celebrará allí en 2026.
Cuando Silver Lake entró en el CFG en 2019, pagó 480 millones de dólares (462 millones de euros) por un 10%; es decir, valoraba el grupo deportivo en 4.800 millones de dólares (4.616 millones de euros).
La inversión del fondo con sede en Sillicon Valley es un “nuevo respaldo” al modelo de negocio citizen y a su “continuo crecimiento internacional”, ha apuntado el CFG al citado medio. El Manchester City, de cuyo negocio pende por ahora el apoyo del grupo al resto de clubes, cerró 2021-2022 con un beneficio récord de 48 millones de euros gracias, principalmente, a la venta de Ferran Torres al FC Barcelona por 55 millones. Más allá de esta plusvalía extraordinaria, su cifra de negocio mejoró un 7,6% interanual, hasta 700 millones de euros, impulsada por los patrocinios.