La SD Ponferradina cumplirá 100 años en 2022. Una fecha señalada y que podría celebrarse en los primeros cimientos de una nueva casa. El club de LaLiga SmartBank ha “aprovechado una oportunidad” para enrolarse en un proyecto que tiene visos de marcar un antes y después en la entidad berciana: un hub con oficinas, apartamentos y, quizá, hasta un gimnasio. Todo ello en un próximo edificio que se levantará sobre un terreno de 12.000 metros cuadrados adquirido hace pocos días “con la liquidez que obtuvimos con los casi 2 millones de la ampliación de capital”, explica Eduardo Domínguez, consejero delegado de la SD Ponferradina, a 2Playbook.
En total, el club ha abonado 850.000 euros por los suelos, propiedad de Aliseda, una de las inmobiliarias del fondo de inversión Blackstone. Se trata de un terreno, ubicado en una zona de expansión de la ciudad, muy próximo a su estadio, El Toralín, y donde estaba previsto la construcción de un gran hotel. La transición entre la fase de estudio y compra duró poco. “Ha sido cosa de unos meses”, apunta el directivo.
Ahora el club trabajará con mayor calma la elaboración de un proyecto en el que se fije qué hacer en el interior. “Tendremos que pedir financiación, pero con la gran ventaja de que el suelo ya está pagado -explica Domínguez-. Ahora tenemos que proyectar un plan de viabilidad, pero queremos desarrollar servicios con los que podemos sacar un rendimiento”.
No obstante, la Ponferradina es un club que, como su presidente, José Fernández Nieto Silvano, aseguraba en una entrevista a 2Playbook “somos como un negocio familiar”. “Esto es así”, confirma Domínguez -14 años al lado de Silvano-, que adelanta que “la financiación para el proyecto se pagará con los servicios que pueda aportar” el propio edificio.
Muestra de ello son sus resultados económicos. Regresó a LaLiga SmartBank sin estar en pérdidas y en su primer año en el fútbol profesional otra vez ganó 377.000 euros.
El club cerró 2019-2020 con superávit y una facturación de 8,1 millones de euros
En este sentido, los más de seis millones de euros que le aporta al club los derechos audiovisuales de participar en LaLiga incrementaron hasta los 8,1 millones su cifra de negocio en 2019-2020, multiplicando por cuatro su facturación del curso anterior. Ese paso adelante también supuso un notable aumento, por su parte, de los gastos, que sólo en personal ascendió hasta los 5,7 millones de euros, frente a los 1,9 millones del anterior ejercicio.
Uno de los propósitos de la entidad es tener ahí la sede social y las oficinas del club, que ronda la decena de empleados al margen del área deportiva. Más allá de eso, las ideas se suman: “Podría ser una buena opción desarrollar apartamentos pequeños con un perfil para jugadores del club que vienen de fuera, con lo que supondría de ahorro para el club -que paga la vivienda de algunos de sus futbolistas-”.
Pero “no sólo nos centraríamos en eso, queremos desarrollar servicios con los que poder ir generando ingresos” para el club. Ahí aparece la oportunidad de un gimnasio en sus bajos, “un centro para el club, pero que a su vez pueda ser utilizado por gente de fuera”. Una oportunidad para diversificar sus líneas de negocio en un entorno de expansión y residencial de la ciudad de Ponferrada.
En las oficinas de El Toralín tienen claro que el dinero debe alimentar el crecimiento del club, yendo más allá de las primas y las fichas de los futbolistas que tienen al club peleando por entrar en el play-off de ascenso a LaLiga Santander. “No sabemos cuántos años más tendremos el dinero de la televisión que te da estar en LaLiga”, asume Domínguez. Por ello, la entidad va realizando pequeñas inversiones cada poco tiempo para mejorar el patrimonio.
El patrimonio propio, y también el que no lo es, como el Estadio de El Toralín, de titularidad municipal, y en el que la Ponferradina ya ha invertido cerca de 5 millones de euros. La construcción del campo costó 3,6 millones en el año 2000, “y nosotros, sólo en las obras de mejora, llevamos invertidos 4,5 millones de euros. A eso hay que sumarle el mantenimiento del césped, etc.”, apunta Domínguez.
La ciudad deportiva, en ‘stand by’
Con mucha mayor calma se está llevando a cabo el proyecto de la ciudad deportiva. El club de El Bierzo adquirió en 2007-2008 una gran finca de 84.000 metros cuadrados en San Andrés de Montejos. Pagó por ella un millón de euros. El club acababa de probar las mieles del fútbol profesional un año antes y, aprovechando los beneficios obtenidos, la junta directiva proyectó un plan para hacer en estos terrenos una gran instalación deportiva y social.
“Pero ahí justo nos vino la supercrisis, y el proyecto no se pudo iniciar. Fue una operación que realizamos con el capital social de la primera ampliación que hicimos como reconversión a Sociedad Anónima Deportiva (SAD)”, recuerda Domínguez.
La Ponferradina trabaja en su futuro aprovechando un muy buen presente. Crecimiento patrimonial para fijar unos cimientos que permitan a la entidad mantenerse estable ante cualquier eventualidad deportiva. La sostenibilidad y proyección de un club, ladrillo a ladrillo.