La SD Eibar tocará la hucha para volver a intentar el ascenso a Primera División. El club armero asumirá unas pérdidas de 10 millones de euros esta temporada con el objetivo de mantener una plantilla competitiva que aspire a recuperar su plaza en la élite en su segunda campaña consecutiva en LaLiga SmartBank. El presupuesto de ingresos ordinario apenas caerá un 3%, hasta 9,6 millones en 2022-2023, pero la ausencia de la ayuda al descenso (19,6 millones) impactará en el resultado neto, según la información remitida a los accionistas, a la que ha tenido acceso 2Playbook.
Del mismo modo, la crisis en los mercados de capitales por “la situación macroeconómica y geopolítica derivada de la invasión rusa a Ucrania” –asegura la entidad guipuzcoana– ha impactado de ello en las inversiones financieras que se realizaron en los últimos años para rentabilizar sus elevadas ganancias. De hecho, esas minusvalías de 4,8 millones de euros son la razón por la que 2021-2022 se cerró con unas pérdidas de 3,5 millones.
Son los primeros números rojos de la entidad en una década, en la que ha acumulado unos beneficios de 67 millones de euros gracias, principalmente, a su presencia en LaLiga Santander. Ahora bien, su consejero delegado, Jon Ander Ulazia, defiende que “no es una pérdida real”, pues es una actualización del precio actual que recibirían si desinvirtieran. tendrían sus inversiones si las liquidaran hoy. “No tenemos intención de vender porque no tenemos necesidad, y por tanto en un futuro se recuperarán”, aclara.
Tras el descenso a Segunda, la entidad dibujó un presupuesto acorde a la nueva categoría con el que hubiera salvado la rentabilidad de no ser por la mala situación de los mercados financieros. A priori, el Eibar aspiraba a ganar 2,1 millones, con 600.000 euros provenientes de las acciones. Así se ve en el resultado operativo, que se mantuvo en los 1,5 millones previstos al inicio de la temporada.
El equipo peleó por el ascenso con una cifra de negocio de 9,97 millones, de los que la televisión aportó un 82%. El área comercial, sin main sponsor durante toda la campaña, sufrió también el descenso deportivo: facturó por publicidad 972.000 euros, frente a los 5,2 millones de un año antes. Mientras, la vuelta del público a Ipurua tras la pandemia le aportó 540.000 euros.
Por otro lado, el gasto de personal cayó a la mitad, hasta 15,98 millones, para un gasto total de 29,2 millones de euros, un 47% menos interanual. En este punto cabe destacar las amortizaciones, que descendieron un 33%, hasta 4,95 millones de euros, tras el frenazo en seco a la inversión en compra de futbolistas, tras una fase en la que el club optó por diversificar sus inversiones y apostar por la compraventa de futbolistas en busca de mayores plusvalías. Hoy, el valor neto contable de la plantilla es de 2,58 millones.
Reactivación de los patrocinios
Para esta temporada, la venta de Edu Expósito al RCD Espanyol le permitirá anotarse inicialmente unas plusvalías por traspasos de 2,7 millones de euros, tras un mercado en el que ha invertido un millón de euros en Matheus Pereira, procedente del FC Barcelona.
La televisión le aportará un 10% menos, pero se mantendrá como gran sustento de la cifra de negocio, con 7,3 millones de euros. El Eibar compensará en parte el descenso de la factura audiovisual con la reactivación de algunos activos de patrocinio.
Este verano ha firmado un nuevo patrocinador principal, Eibho, y un espónsor para la ropa de entrenamiento, Construcciones Mariezcurrena, que le permitirán elevar un 7% sus ingresos por marketing, volviendo a superar el millón de euros. Además, ha superado los 6.000 abonados para alcanzar su récord histórico de socios.
Pese a la asunción de las pérdidas, el club ha ajustado su gasto en personal, hasta 13,9 millones de euros, un 13% menos. A salarios de la plantilla deportiva destinará dos millones menos (11,97 millones), lo que supondrá un descenso del 16% interanual. Sin embargo, un recorte muy menor si se tiene en cuenta que desaparecen los 19 millones de la ayuda de LaLiga. Una declaración de intenciones sobre su ambición por volver a Primera.
Por último, y tras el golpe en las inversiones en fondos del último curso, la entidad confía en volver a sacar rendimiento a estas acciones con unas plusvalías de 878.000 euros. Su apuesta en este tipo de instrumentos decidida, puesto que ha invertido otros 19,7 millones de euros esta temporada para sumar ya 61,5 millones de euros en fondos de inversión. Los vencimientos son a largo plazo.
Como uno de los pocos clubes de LaLiga sin deuda, y con casi 66 millones de fondos propios, el Eibar continúa con las obras de su primera ciudad deportiva, su gran apuesta patrimonial. Para las instalaciones de Areitio, con un presupuesto de 20 millones, se destinará parte de los 68,4 millones de euros que le corresponden por CVC.
Del Plan Impulso, el 70% (47,9 millones) ha de ir a infraestructuras. Sin embargo, en su caso, podrá aprovechar el 15% destinado a reducir deuda (10,3 millones) para incrementar la partida de inversión en obras, infraestructuras y crecimiento del negocio, donde trabajar en planes de digitalización y otras verticales bajo la tutela de LaLiga.
Para liderar este proyecto estratégico, el Eibar ha fichado a Aritz Esteban, ex de la SD Amorebieta y con experiencia en la gestora del fútbol profesional. También ha firmado este verano a una gerente, Ainhoa Otaegui, tal y como avanzó 2Playbook, que tendrá como objetivo reforzar la dirección corporativa y reducir el volumen de trabajo que tenía hasta la fecha su consejero delegado, Jon Ander Ulazia.