La SD Eibar no varía su rumbo, ya juegue en Primera o en Segunda División. A pesar de la notable caída de los ingresos audiovisuales por el descenso a LaLiga SmartBank, el club guipuzcoano mantuvo la rentabilidad en el primer semestre de la temporada y ha decidido sumar otros 4,1 millones de euros a su apuesta por invertir en fondos de inversión, según se detalla en sus estados financieros intermedios.
El equipo armero ha aportado 3,01 millones de euros adicionales en un nuevo fondo, lo que eleva las inversiones financieras a largo plazo en este tipo de instrumentos a 45,96 millones; es más dinero del que directamente hoy está facturando. Esta apuesta nació con los beneficios obtenidos durante sus siete temporadas en LaLiga Santander, que lo convirtieron en uno de los clubes más rentables. En total, ganó 66 millones de euros en ese periodo.
En ese escenario, uno de sus retos económicos ha sido qué hacer con estos excedentes de caja, más allá de las ya conocidas inversiones en infraestructuras en el Estadio de Ipurua y la nueva ciudad deportiva, y su giro en la política deportiva con el fichaje de futbolistas con potencial, en busca de una futura plusvalía por trabajo ante la escasa rentabilidad que empezaban a ofrecer los depósitos bancarios.
Esa estrategia de diversificación fue a más en la 2019-2020: la dirección decidió buscar algo más de rentabilidad en sus inversiones financieras, cambiando los depósitos que apenas le daban un 0,1% de rentabilidad por su entrada en fondos de inversión con 25,4 millones de euros. Ahora está partida ha crecido un 80% durante la pandemia.
En sus siete años en la élite, la entidad facturó 314,9 millones de euros, multiplicando por tres la cifra de negocio en los últimos años: de los 18,86 millones en su estreno en Primera a los 62,63 millones de euros de 2020-2021.
Esta temporada, en la que el equipo es líder de la categoría y aspira a volver por la vía rápida a Primera, el trabajo en los despachos ha continuado generando beneficios al club. El Eibar cerró el primer semestre de 2021-2022 con un superávit de 847.660 euros, un 75% inferior respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, en el que compitió en Primera.
El descenso de categoría se evidenció en la cifra de negocio, que pasó de 30,5 millones a 4,5 millones de euros. Una caída, del 85%, que fue generada por la clave del negocio: la televisión. El Eibar ingresó 24 millones menos por derechos audiovisuales, partida por la que facturó 4,1 millones de euros entre junio y diciembre. Eso sí, la ayuda al descenso ascendió a 19,6 millones de euros, de los que ya se ha anotado 9,8 millones en los estados financieros intermedios.
El área comercial padeció la no continuidad de Avia como main sponsor. Anunciado en marzo de 2021, este activo principal del líder de Segunda todavía sigue en venta. La disminución de los ingresos por patrocinio y publicidad fue del 85% en el primer semestre, hasta 296.257 euros.
El club también ha amoldado sus gastos a los ingresos de la Segunda División. Así, el gasto en plantilla deportiva menguó un 56% en el primer semestre, hasta 6,6 millones de euros. Por su parte, la amortización del inmovilizado cayó hasta 2,5 millones, un 24% menos.
Por venta de futbolistas, el club apenas incrementó las plusvalías por traspasos, que aumentaron ligeramente hasta 170.000 euros, frente a los 100.000 euros que se anotó en el mismo periodo de 2020.
Cambio en el cobro a los abonados y subvención pública para Ipurua
Una de las cuestiones curiosas que desprende las cuentas semestrales del Eibar es el cero que registra en los ingresos por los socios y abonados que acuden a Ipurua. Un asunto, relacionado con la Covid, y que tiene una explicación que detalla la propia entidad: “Ante la imposibilidad de dar cabida a todos los abonados, se optó por la opción de cobrar entrada por cada partido ajustado a las medidas de restricción en vigor en cada momento”.
Unido a esto, la política de la entidad desde hace años es disponer de un abono por año natural en lugar de por temporada. En este sentido, y tras la pandemia, “las cuotas correspondientes al abono de 2022 se comenzaron a cargar en los meses de octubre y diciembre, las cuales se registran en ingresos anticipados, y se comienzan a periodificar desde el mes de enero de 2022, siendo en conjunto el 50% de lo recaudado para la temporada 2021-2022 y el restante para la inmediata“, se refleja en el informe.
En relación con Ipurua, la entidad ha recibido una subvención de un millón de euros del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Eibar para las obras en el estadio, de propiedad municipal.
Esta aportación se suma a los 550.000 euros que logró de la Diputación de Gipuzkoa en 2020 para llevar a cabo las inversiones en el campo. Las obras en Ipurua han requerido de una inversión cercana a los 20 millones de euros.
Asimismo, durante el primer semestre del curso el Eibar ha registrado altas por importe de 756.400 euros asociadas a la compra de terrenos en la zona de Areitio, en Mallabia (Bizkaia), donde construirá su ciudad deportiva.