La SD Eibar posee velas de gran tonelaje para resistir el temporal. La Covid-19 “nos ha afectado mucho, pero estamos en una buena posición para sostener vientos y la marea que ha levantado la pandemia”, asegura su consejero delegado, Jon Ander Ulazia, a 2Playbook. A tres meses para que finalice 2020-2021, la dirección ya está en disposición de afirmar que no romperá con su compromiso de cerrar con beneficios. Inferiores a los previstos, pero aproximadamente tres millones de euros que muchos de sus rivales firmarían.
El club armero cuenta con una situación patrimonial sólida, tras obtener más de 60 millones de euros de beneficios en sus seis temporadas consecutivas en LaLiga Santander. Con una media, por tanto, de diez millones de euros de ganancias durante su primera estancia en la élite del fútbol español, el club ha podido navegar más estable que otros competidores sobre el verde.
La estimación inicial del Eibar era ganar 5,5 millones de euros este curso, tres veces menos que en la pasada temporada, en la que ni la pandemia le negó la posibilidad de obtener un beneficio récord de 15,1 millones de euros. En esa previsión, y por prudencia, ya se renunciaba en torno al millón de euros que obtenía por taquilla ante la incertidumbre sobre el regreso de público a Ipurua. Es una medida que, a la postre, ha resultado clave puesto que LaLiga ha obligado al resto a descartar ingresos por ticketing en sus cuentas de 2020-2021, tal y como avanzó 2Playbook.
A ello se suma otro golpe, algo mayor en el caso del Eibar. El ajuste del 5% en los ingresos por televisión que ha realizado la patronal del fútbol español, adelantado por este medio, le ha dejado sin aproximadamente 2,5 millones de euros que esperaban por estos derechos. Esta caída en la partida de ingresos no se contemplaba cuando se elaboró el presupuesto para este ejercicio. En total, desde que estalló la pandemia, la Covid-19 se ha comido un 10% de los ingresos previstos por la entidad armera, según calcula Ulazia.
Sin embargo, estos virajes bruscos forzados por la situación de emergencia sanitaria no han bloqueado, ni siquiera paralizado, los proyectos que tiene encima de la mesa el club. El Eibar ya ha completado la reforma de Ipurua, en la que “sólo queda vestir el campo”, apunta Ulazia. En total, la inversión acometida para modernizar y ampliar el estadio hasta los 8.050 espectadores ha supuesto unos 20 millones de euros.
Después está la ciudad deportiva, que se construirá en la localidad próxima de Mallabia, y contará con cinco campos de fútbol, dos edificios y una inversión total de en torno a 20 millones de euros más. En este caso, el club sí contempla realizar de forma gradual el desarrollo de las obras, dependiendo de las necesidades y prioridades del club en cada momento. Sumado al proyecto de Ipurua, la inversión patrimonial es de 40 millones de euros.
¿Qué hacer con todo el excedente de caja?
Con los 61,67 millones de euros que ha ganado desde la temporada 2014-2015, su primer cuso en Primera, uno de los retos ha sido qué hacer con estos excedentes de caja para sacarles partido, más allá de las mencionadas inversiones en infraestructuras. “Las hemos hecho con recursos propios, sin necesidad de endeudarnos”, remarca el primer ejecutivo del club.
Hace tres años se apostó por dar un giro a la política deportiva y empezar a invertir en futbolistas con potencial, en busca de una futura plusvalía por trabajo ante la escasa rentabilidad que empezaban a ofrecer los depósitos bancarios. Esta estrategia de diversificación ha ido a más en la última temporada, en la que la dirección ha decidido buscar algo más de rentabilidad en sus inversiones financieras, cambiando los depósitos que apenas le daban un 0,1% de rentabilidad por su entrada en fondos de inversión en renta fija o variable con 25,4 millones de euros, según se reflejan en sus cuentas de 2019-2020.
Desde que compite con los mejores clubes en LaLiga Santander (2014-2015), el Eibar ha facturado 252,2 millones de euros
En estos seis años en la élite, la entidad ha facturado 252,2 millones de euros, multiplicando por tres la cifra de negocio en los últimos años: de los 18,86 millones en su estreno en Primera a los 56,12 millones de euros de 2018-2019. El pasado curso, con las circunstancias excepcionales que derivó la pandemia, el Eibar ingresó 51,33 millones de euros.
En la partida de ingresos, los derechos audiovisuales suponen el 90% del presupuesto. Por detrás, los patrocinios y acuerdos comerciales le otorgan en torno a cuatro millones de euros, un 7%. Los abonos y el ticketing, el área de negocio que más impacto ha generado en la industria -por el cierre de los estadios-, sólo suponen un 1,5% de los ingresos, con algo más de 800.000 euros. Sin embargo, esta partida también ha notado la llegada del mejor fútbol a Eibar: la facturación por abonados se ha duplicado, desde los 390.000 euros que ingresó el club en su último año en Segunda.
Las plusvalías por traspasos también han sido un punto fuerte en el crecimiento del Eibar. Así, desde 2016, se han obtenido 39,5 millones de euros por este concepto. Destacan los ingresos por plusvalías de la última temporada, que ascendió a 18,18 millones de euros.