TD Systems pierde a su principal activo en la ACB, el Saski Baskonia. El club vitoriano, con el que firmó hasta 2024 para ser su main sponsor, ha rescindido el contrato con la compañía de electrónica de consumo sólo un año después de firmar por incumplimientos de contrato. El club de baloncesto ha declinado hacer comentarios sobre los puntos no suscritos.
Sin embargo, las fuentes consultadas por 2Playbook señalan que el club ha decidido dejar de colaborar con TD Systems a raíz de numerosos incumplimientos de contrato al no pagar lo acortado y arrastrar retrasos. En virtud del contrato, Baskonia debía cobrar por encima del millón de euros anuales a cambio de ceder el naming right del equipo y el frontal de la camiseta, entre otros activos, .
El acuerdo peligraba desde hacía meses y el club baskonista ya ha salido al mercado en busca de una alternativa para cubrir su principal contrato de patrocinio. Cuando se anunció el fichaje de la compañía de televisores Smart TV nada hacía presagiar que el acuerdo se convertiría en un quebradero de cabeza tras un año complicado por la Covid-19, la organización de partidos a puerta cerrada y el cepo a la publicidad de las casas de apuestas, que entra en vigor esta misma temporada.
Esa limitación fue la que provocó que el Baskonia se movilizara para encontrar un relevo par Kirolbet, su patrocinador principal anterior, con el que pactó una renovación a cuatro años a cambio de explotar otros activos y liberar la categoría de main sponsor que pasó a ocupar TD Systems. Ahora, la entidad presidida por Josean Querejeta ha decidido rescindir el acuerdo con la compañía, recuperar ese activo y salir al mercado para adjudicarlo a una marca que le permita generar ingresos comerciales y crear sinergias para ayudarla a desarrollar negocio.
De hecho, la estrategia definida por el consejero delegado del grupo Baskonia-Alavés, Haritz Kerejeta, pasa por conseguir que las marcas vean a la entidad como un aliado en la generación de desarrollo, y no sólo como un soporte publicitario al que asociarse para ganar notoriedad de marca. En esa línea se seguirá trabajando en las próximas semanas para encontrar un relevo a TD Systems, que este año ha seguido alcanzando acuerdos de patrocinio con otros clubes, como el Atlético de Madrid o el Movistar Estudiantes femenino.
El club no ha dado a conocer cómo ha cerrado la temporada 2020-2021, pero en la anterior la pandemia causó estragos y puso a prueba al club, que facturó 10,02 millones de euros (un 20,7% menos), de los cuales la mitad procedieron del área comercial, cuyos ingresos cayeron un 8,3%.
La partida que más se resintió fue la de competición, que cayó un 83%, hasta 430.000 euros, debido a la cancelación de la Euroliga. Ganar el título de la ACB supuso un incremento del 25% en los ingresos por televisión y procedentes del reparto económico de la asociación, pero la taquilla se resintió un 24,2% por la puerta cerrada. El golpe de la ausencia de público en las gradas será mayor en 2020-2021, año en que no pudo disputar ningún partido de la ACB con aficionados en el Fernando Buesa Arena.
Los 4,8 millones de euros de otros ingresos provocaron que las ventas totales se elevaran hasta 14,8 millones de euros. En esta partida se incluyen varios conceptos: ingresos por proyectos, restauración, venta de material, pero también la aportación procedente del Deportivo Alavés, club adquirido por el Baskonia hace diez años, y que anualmente destina un porcentaje de sus ingresos a pagar un fee por los costes de estructura que soporta el grupo.
Pese a ello, el club no pudo evitar entrar en pérdidas, con un resultado neto negativo de 960.000 euros, tras años generando beneficios y en una posición mucho más sostenible que la de rivales directos como Barça, Real Madrid o Valencia Basket. El club sólo facturó 100.000 euros por la venta de jugadores, por los 350.000 euros que ingresó en la temporada anterior. La entidad redujo los gastos de personal un 5,5%, hasta 10,9 millones de euros y recortó un 18% los gastos de explotación como consecuencia de la puerta cerrada.
La entidad vitoriana redujo la deuda con la mayoría de acreedores en 2019-2020. Los compromisos con la banca se mantuvieron estables en 5,5 millones de euros, mientras que la deuda con la Administración se redujo un 6,4%. Los compromisos con otros clubes se redujeron un 61%, hasta 740.000 euros, mientras que la deuda con otros acreedores y el personal deportivo aumentó un 3,9% y un 17,2%, respectivamente.