El talento de los clubes de LaLiga despierta el interés de otros equipos internacionales. El último ejecutivo que marcha del fútbol español para agarrar un alto cargo fuera ha sido Luca Donati, que ha dejado el Levante UD para enrolarse en las filas de la UC Sampdoria. En Génova será el nuevo director comercial del equipo de la Serie A, según ha podido saber 2Playbook.
Un salto notable en su trayectoria profesional, después de una década de aprendizaje y crecimiento en las oficinas del Levante. El ejecutivo, italiano, que retorna a la ciudad en la que completó la Licenciatura en Ciencias Políticas de la Comunicación, aterrizó en el Ciutat de València en 2011 para trabajar en su área de comunicación y redes sociales.
Dentro de la entidad azulgrana logró ir promocionándose hasta que, en 2015, fue nombrado director de desarrollo de negocios internacionales del club. Una labor que ha compaginado con la de jefe de LUD eSports, el equipo de deportes electrónicos del club.
En el área de negocio, Donati tenía el encargo de proyectar la marca Levante UD a nivel mundial para crear nuevas alianzas internacionales y generar nuevas oportunidades de negocio para el club en otros países.
Desde 2015, Donati era el director de desarrollo de negocios internacionales del Levante
Entre otras funciones, en estos últimos seis años el ejecutivo ha desarrollado una estrategia de ventas para el extranjero, así como preparado paquetes de patrocinio y captación de nuevas vías de ingresos en diferentes mercados extranjeros.
Este no es el único ejecutivo procedente del fútbol español con altas responsabilidades en Italia. Jaime Colás es el director comercial del Inter de Milán desde 2019, tras cerrar su paso por el Real Madrid, y junto a él está Rubén Guillem, que dejó el Valencia CF para unirse al proyecto nerazurri. En la AS Roma, Enrique García ha sido promovido por la nueva propiedad a la dirección digital.
Pérdidas en 2020-2021 ante la congelación del mercado de fichajes
En materia económica, el Levante cerró con pérdidas 2020-2021 tras no lograr vender futbolistas por valor de 16,5 millones antes del pasado 30 de junio, penalizados por un mercado de traspasos prácticamente congelado tras la Covid-19.
El club que preside Quico Catalán había fiado su rentabilidad en la última campaña a la venta de varios de futbolistas, algo que no sucedió. Ahora confía en poder traspasar a varios de sus activos tras la Eurocopa.
Por otro lado, la entidad confía en tener la concesión administrativa para iniciar las obras de la nueva ciudad deportiva de Nazaret a finales de este año. Se trata del segundo gran proyecto patrimonial granota tras la reciente reforma del Ciutat de València.
Ya el pasado curso el Levante salvó el ejercicio económico gracias a los ingresos extraordinarios del mercado de traspasos. En la 2019-2020, las ganancias fueron de apenas 77.000 euros tras firmar a última hora la venta de Moses Simon por cinco millones de euros al FC Nantes.
La crisis de la pandemia ha mermado notablemente los ingresos del club, y también el gasto. Esta circunstancia dificulta mucho analizar la evolución del Levante durante 2019-2020, en el que la cifra de negocio creció un 4% interanual, hasta 59,65 millones de euros.
Durante este último curso preveía mejorar su facturación otro 7%, hasta 63,99 millones de euros, siempre y cuando pudiera volver el público a las gradas. La entidad confiaba en ingresar un millón de euros este curso por abonados, y otros 900.000 euros por taquilla.
Además, para 2021-2022, el Levante necesita encontrar un nuevo patrocinador principal que tome el relevo de Betway en el frontal de la camiseta por el cepo puesto por el Gobierno de España a las casas de apuestas en el deporte.
Actualmente, su cartera de patrocinadores la lideran Macron, como socio técnico, y Balearia y Sesderma como platinum sponsors. En un tercer escalafón se sitúan CaixaBank, Seat Levante Motor y Coca-Cola. Para el equipo femenino, el club cuenta con un main sponsor exclusivo, la marca cosmética Germaine de Capuccini.
