Karl-Heinz Rummenigge vuelve al FC Bayern. No lo hace en la primera línea que dejó hace dos años cuando renunció a la dirección general, pero sí que tendrá voz como miembro del consejo de supervisión del club, según ha informado el campeón de la Bundesliga en un comunicado.
Su retorno se produce en plena reorganización interna, con la salida de su sucesor Oliver Kahn, cesado como director general, igual que el director deportivo, el también exfutbolista Hasan Salihamidžić.
El nuevo máximo ejecutivo del club es Jan-Christian Dreesen, hasta la fecha vicepresidente económico, que tendrá el reto de liderar los diferentes objetivos del consejo de supervisión, liderado por sus principales accionistas: Adidas, Allianz, Audi y Deutsche Telekom, que poseen el 25% de la sociedad que controla el club con un 8,33% en manos de cada una de las cuatro grandes compañías.
El club bávaro cerró 2021-2022 con un beneficio de 12,7 millones de euros. Los ingresos ascendieron hasta 665,7 millones de euros, un 3% más interanual. En esta alza fue clave la buena senda de su facturación comercial, con 317,8 millones de euros, un 4% más interanual. Sólo por patrocinios –impulsados por sus cuatro grandes accionistas– ingresó 224,2 millones en el último curso. Por su parte, por merchandising facturó 93,6 millones gracias a la reapertura de las tiendas y del estadio.