Oficial: el Real Zaragoza pasa a manos americanas. Tras meses de especulaciones y negociaciones, el club maño de LaLiga SmartBank ha anunciado que un grupo inversor estadounidense ha alcanzado un acuerdo con la propiedad, liderada por César Alierta, para hacerse con el 51% del accionariado. El cierre de la operación queda sólo a expensas de la permanencia del equipo en Segunda y la autorización del Consejo Superior de Deportes (CSD).
En este consorcio destacan los hermanos Jorge y José Mas, dueños del Inter Miami de la MLS y Joseph Oughourlian, propietario del RC Lens de la Ligue-1 y del Millonarios FC (Colombia), a través de Amber Capital. Otros inversores son Gustavo Serpa, Jim Carpenter y Jim Miller.
Asimismo, la nueva propiedad ha decidido poner al frente del proyecto a Raúl Sanllehí. El nuevo director general del club aragonés fue director de fútbol del FC Barcelona durante una década (2008-2017), la más exitosa de la entidad, y también conoce el mercado internacional tras su andadura de casi tres años en el Arsenal FC (2018-2020).
En un comunicado, el Real Zaragoza destaca que el fondo americano llevará a cabo una reducción de la deuda del club –de 65 millones de euros– “que permitirá incrementar el límite de coste plantilla impuesto por el control financiero de LaLiga, con el fin de mejorar la competitividad del primer equipo”.
Además, se renovarán las infraestructuras de la entidad, para “mejorar la experiencia de nuestros aficionados”. Actualmente, hay en estudio un plan para desarrollar una Nueva Romareda, que tendría un coste de hasta 150 millones y contaría con un aforo para 50.000 espectadores. El objetivo del club, Ayuntamiento de Zaragoza y Real Federación Española de Fútbol (Rfef) es que sea sede de del próximo Mundial 2030, al que opta España junto a Portugal.
“Hoy es un día importante en la historia del Real Zaragoza. Se inicia una nueva etapa con el compromiso de trabajar por el objetivo de que nuestro club vuelva a competir en el lugar que se merece por palmarés y afición”, ha agregado la entidad.
El club ‘salvó’ la Covid, pero no las cuentas de 2021-2022
El Real Zaragoza ha conseguido salvar los dos ejercicios que más fuertemente se han visto impactados por la pandemia. Aunque con una caída del 50%, el club de LaLiga SmartBank cerró 2020-2021 con un beneficio neto de 2,97 millones de euros pese al impacto de no poder abrir La Romareda, pero la lenta recuperación del negocio le privará de repetir gesta en 2021-2022: si no hay una mejora de las previsiones, el curso se cerrará con unas pérdidas de 2,52 millones de euros.
Este escenario no es nada favorable para la entidad, que venía de encadenar siete años consecutivos en números negros que le habían permitido reducir su nivel de endeudamiento, aún muy elevado. De hecho, y ante la previsión de que pudiera darse una situación tan adversa, el equipo de fútbol solicitó con éxito una modificación del convenio de acreedores, con tal de estirar, de 2025 a 2030, el calendario de pagos de la deuda concursal, de 24,7 millones.
Esta es la principal losa del conjunto maño, cuya deuda neta a cierre de 2020-2021 aún ascendía a 64,66 millones de euros pese al trabajo de los últimos tiempos. De este importe, unos 15,85 millones se corresponden a la Fundación Zaragoza 2032, liderada por César Alierta.
El difícil ejercicio dibujado por la dirección del Real Zaragoza parte del principio de que los ingresos tardarán un tiempo en recuperarse. Especialmente todo lo relacionado con el negocio vinculado a La Romareda, cuyo cierre en 2020-2021 se tradujo en la pérdida de cuatro millones de euros por competiciones y por cuotas de socios y abonados.
La imposibilidad de activar algunos contratos de patrocinio en día de partido y las dificultades de muchas marcas locales provocó un retroceso del 12% en el área comercial, hasta 2,62 millones de euros. Esta situación se agravará aún más en 2021-2022, para la que se contempla una caída adicional del 50%, hasta 1,26 millones, pese a la renovación de sus principales patrocinadores.
Los derechos audiovisuales aportaron 9,52 millones de euros, un 16% más, pero esta temporada aportarán sólo 7,6 millones, el importe más bajo de los últimos cuatro ejercicios por el impacto de los malos resultados deportivos de los últimos cursos. Otro elemento clave para entender las pérdidas presupuestadas para 2021-2022 es la baja aportación de los traspasos, con los que ya se ha asegurado 1,4 millones, frente a la media de 6,7 millones de los últimos dos cursos pandémicos.
Pese al descenso de ingresos que se produjo en el último año, el gasto en personal se incrementó en un 11% interanual, hasta 10,96 millones de euros, aunque es un alza no vinculada a la plantilla deportiva. La masa salarial, que incluye salarios y amortizaciones de jugadores, se contrajo en más de medio millón de euros, hasta 8,07 millones. Para 2021-2022, este importe se rebajará a 7,19 millones para no agravar las pérdidas previstas.
