Un ingreso que el Real Zaragoza nunca hubiera querido obtener. El club ha desvelado que en septiembre cobró 2,24 millones de euros por un seguro que le cubría en caso de no ascender a LaLiga Santander. El contrato se firmó cuando ocupaba posiciones de promoción de ascenso, y en caso de haberlo logrado tendría que haber abonado ese importe.
Este es uno de los aspectos más destacados de la junta de accionistas celebrada hoy, en la que el consejo de administración ha dejado claro que los máximos accionistas no dejarán caer al equipo de fútbol si desciende a Segunda B. “Tomaremos todas las medidas para garantizar el futuro si llega el caso, como venimos haciendo todas estas temporadas”, ha aclarado su presidente, Christian Lapetra.
En la reunión se ha aprobado por amplia mayoría las cuentas de 2019-2020, en la que el beneficio neto se disparó a una cifra récord de 5,39 millones el pasado ejercicio y podría alcanzar los 8 millones este curso si se cumple el presupuesto, como adelantó 2Playbook.
Hoy la prioridad continúa siendo reducir la abultada mochila de deuda que arrastra la entidad, y que en 2019-2020 se pudo recortar, de 74,34 millones a 68,43 millones de euros. “Hemos ido alcanzando hitos para reducir deuda y generando beneficio para poder pagarla”, ha recordado Lapetra.
Estos números deben permitir generar la caja suficiente para cumplir con el calendario de vencimientos de deuda, que contempla la devolución de 6 millones este año y 6,3 millones el siguiente. Así durante la próxima década, si bien una parte muy importante de los compromisos podrían cancelarse vía capitalizaciones. El expresidente de Telefónica César Alierta, a través de la Fundación Zaragoza 2032 que controla el 91,26% de la propiedad, convirtió préstamos en acciones por 1,86 millones de euros. Así, la deuda con empresas asociadas bajó de 19,15 millones a 15,99 millones.
También se ha avanzado en el cumplimiento de los acuerdos con Hacienda, con la que se ha bajado de 16,5 millones a 12,15 millones de euros. Un ritmo de devolución que, al igual que con el resto de acreedores, se logró modificar en septiembre tras alcanzar un acuerdo para suspender el tercer pago de deuda ordinaria del convenio, que debería haberse realizado el 2 de julio.