El Real Valladolid no logra salvar el golpe de la Covid. El club de LaLiga, propiedad de Ronaldo Nazário, cerró 2020-2021 con unos números rojos de 963.159 euros. Las pérdidas serán compensadas con cargo a las reservas anteriores y por la misma cantidad, según ha informado la entidad, que ha celebrado este mediodía su junta general ordinaria de accionistas.
El objetivo inicial de la entidad era superar los 10 millones de ganancias en el último año, con un presupuesto de ingresos que rondaba los 65 millones de euros y que no evitó el descenso a Segunda División.
La directiva blanquivioleta, además, ha aprobado un presupuesto de 15,9 millones de euros para esta temporada. El club no ha querido dar, por ahora, más detalles sobre el reparto de la cifra de negocio tras su descenso a Segunda División, ni tampoco de los motivos que llevaron al club a caer a números rojos en la última campaña.
Lo que sí es seguro es que el Valladolid participará en el proyecto LaLiga Impulso, ratificado por sus accionistas en la junta de este martes. Resta saber cuánto percibirá por CVC. A la entidad blanquivioleta le pertocarían en torno a 40 millones, según las estimaciones de 2Playbook.
Entre sus planes con esta inyección de capital, acelerar sus proyectos de cantera e internacionalización, mientras negocia con el Ayuntamiento dónde asentar su estructura deportiva, si en el anexo de Zorrilla o en otros terrenos.
Un club saneado tras la entrada del astro brasileño
Más allá de este golpe de Covid, Ronaldo Nazário tiene prácticamente encarrilado el saneamiento que el Real Valladolid emprendió en 2017-2018 con su regreso a LaLiga Santander. El club cerró 2019-2020 con un beneficio neto récord de 9,9 millones de euros, movimiento clave para resolver su histórica situación de fondos propios negativos Tras más de una década, por fin son positivos, según los estados financieros avanzados por 2Playbook.
La obtención de unas ganancias elevadas era más que necesario, pues en aquel curso se tenían que abonar 10,3 millones de los 15,56 millones de euros que quedaban por pagar del concurso de acreedores. De ese importe, 7,98 millones correspondían a la Agencia Tributaria que ya se liquidaron. En este sentido, el nivel de apalancamiento también se corrijió de forma acelerada gracias a las plusvalías por traspasos y los derechos de televisión.
Asimismo, el club aprovechó su buena posición financiera para obtener ocho millones de euros a través del fondo de inversión IBB para reestructurar el pasivo, de los que en 2020-2021 quedaban cuatro millones por devolver, refinanciados un año más aprovechando la permanencia. Como es habitual, esta operación está garantizada con las retransmisiones.
