El Real Valladolid ficha patrimonio. Antes de comenzar con el mercado de traspasos, el club pucelano, propiedad del exfutbolista Ronaldo Nazário, ha empezado a moverse en otros ámbitos, más relacionados con el medio plazo, con la adquisición de la residencia para la cantera por 6,5 millones de euros. Además, continúa en negociaciones con el Ayuntamiento para levantar su ciudad deportiva en los aledaños del Estadio José Zorrilla. Allí irá a parar el grueso de los cerca de 38 millones que le corresponden de CVC por el Plan Impulso.
A este segundo plan se destinará el grueso de conllevará una inversión aproximada de 15 millones de euros y supondrá la ampliación de los terrenos que explota en los anexos del estadio. El acuerdo con el consistorio todavía no está cerrado pero el Valladolid ya le ha presentado su anteproyecto: dos nuevos campos, un miniestadio para 2.000 espectadores -en el que entrenaría el primer equipo y disputaría sus partidos el filial- y zonas de oficinas para la plantilla administrativa, entre otros desarrollos. Se trabaja para sellar un convenio a 50 años.
En total, se prevé actuar sobre unos 40.000 metros cuadrados en la zona donde actualmente se ubica el parking del campo. Además, el club proyecta nuevas actuaciones menores dentro del estadio. En estos terrenos (estadio y anexo), Ronaldo ha invertido ya más de 7 millones desde su desembarco en Pucela en el verano de 2018.
En cuanto a la residencia de jugadores, situada en el barrio de Parquesol, el club blanquivioleta se ha hecho con la propiedad del activo inmobiliario por un importe de 6,35 millones de euros, según figura en sus estados financieros intermedios de 2021-2022. El anterior dueño del espacio era la Fundación Real Valladolid. Allí continuarán haciendo uso del espacio los canteranos del club, así como algunos jóvenes jugadores del Real Valladolid Baloncesto, de LEB Oro. Para ellos se reservará la residencia, dejando fuera de la ecuación a los futbolistas que acudían a Valladolid para realizar stage dentro del plan de internacionalización de marca que tiene en marcha el club.
Aunque la residencia todavía no cuenta con jugadoras, el club ha dado un paso adelante en el fútbol femenino. Ha alcanzado un acuerdo con el CD Villa de Simancas, a cuyo primer equipo le dará nombre, e introducirá dentro de la estructura de cantera del Real Valladolid tres equipos (benjamín, alevín e infantil) conformados exclusivamente por niñas. En el club valoran este proyecto como un aspecto más social que deportivo.
La otra pata no de LaLiga en la que trabaja el club es el de su sección de baloncesto. En alianza con el CBC Valladolid, la entidad futbolística da nombre al primer equipo, que compite en LEB Oro y esta última temporada ha alcanzado los play-off. En ese objetivo de alcanzar la ACB, Ronaldo aumentará hasta un 40% el presupuesto del equipo en 2022-2023, para alcanzar una cifra cercana a los 880.000 euros. El convenio con CBC finaliza la próxima temporada, pero las partes apuestan por la continuidad.
Incertidumbre sobre el cierre económico
Todo ello se ha dado en una temporada que ha finalizado con éxito en lo deportivo, con el ascenso a LaLiga Santander, pero que podría traer ligeras pérdidas en lo económico. Según ha podido saber 2Playbook, desde el club han trabajado hasta el final del ejercicio “para poder cerrar con beneficios”. ¿Los motivos? Principalmente, dos: las primas de los futbolistas por lograr el salto de categoría y el ajuste del 5% en el reparto de los ingresos audiovisuales que ha llevado a cabo LaLiga a causa de la renegociación en el contrato del canal horeca, impactado por la pandemia.
A cierre del primer semestre de 2021-2022, el Valladolid logró volver a beneficios, con un superávit de 8,2 millones de euros. Sin embargo, en sus ingresos entre julio y diciembre incluyó el total de los 13,7 millones de euros de la ayuda al descenso de LaLiga. También 2,5 millones por abonados y socios, una partida que estuvo a cero en la última temporada por el cierre de los estadios. Por venta de futbolistas ingresó la mitad: 6,8 millones de euros.
Más allá de ello, el club adecuó sus gastos a la nueva categoría y la pérdida de un 78% de la facturación por televisión, hasta 6,3 millones de euros. Esto hizo que el gasto en personal cayera un 57%, hasta 13,7 millones. En un porcentaje similar se ajustaron los gastos de explotación (5,3 millones). En este punto cabe destacar el frenazo en la compra de futbolistas: esta partida pasó de 5,9 millones a 613.000 euros en este periodo. Las amortizaciones se mantuvieron estables en torno a 3,5 millones de euros.
Por último, para la tesorería, el Valladolid suscribió el pasado verano un préstamo de 6,5 millones de euros con Rights and Media, el fondo más activo entre los clubes de LaLiga, que firma con garantía a los derechos de televisión.