El Real Sporting triplica sus pérdidas impactado todavía por la Covid-19. El club gijonés de LaLiga cerró el último ejercicio con unos números rojos de 6,5 millones de euros, que se suman a los 1,9 millones de 2020-2021, según avanza La Nueva España.
El déficit será cubierto por la nueva propiedad, Orlegi Sports, que inyectará próximamente 7 millones de euros vía ampliación de capital. Con ello, el capital social pasará a superar los 14 millones de euros después de una pandemia que ha golpeado dos de las principales vías de negocio del club: sus ingresos por abonados y las plusvalías por traspasos de futbolistas.
El medio local destaca una caída del 57% en la partida de ticketing y abonados, pasando de 3,5 millones a 1,5 millones de euros. De hecho, se trata de la cifra más baja de la última década. El motivo no es otro que las compensaciones a posteriori que ha debido de realizar el club con sus abonados por el cierre de El Molinón durante todo 2020-2021.
Por otro lado, la venta de jugadores se ha frenado. Cabe recordar que el club ganó casi 20 millones de euros por traspasos entre 2018 y 2020. Para este curso, la venta de Manu García debería darle plusvalías.
Entre las notas positivas, el incremento de la facturación por competiciones, rozando el millón de euros, gracias a su clasificación para los octavos de final de la última Copa del Rey. Mientras, el gasto también creció en 2,3 millones de euros, según el citado medio, lo que supondría superar los 20 millones de euros de gasto.
Por último, el informe, que no detalla presupuesto para 2022-2023, explica que los fondos de CVC en el Sporting ya suman 12,3 millones de euros. Con ello, se trabaja en reformas en la ciudad deportiva de Mareo y apoyará el proyecto de renovación de El Molinón que quiere poner en marcha Orlegi. Para ello podrá usar un 70% de los fondos, de los que todavía le resta por recibir 16,3 millones.