Tras el cambio de manos, el Real Sporting renueva a su cúpula directiva. El Grupo Orlegi, nuevo propietario del club asturiano, ha nombrado a los primeros nombres de su estructura ejecutiva. Entre ellos destacan David Guerra, nuevo presidente ejecutivo, y Gerardo García, director de gestión directiva. Alejandro Irarragorri, líder del grupo inversor mexicano y nuevo presidente de la entidad, anunció la nueva primera línea ejecutiva en rueda de prensa.
Guerra se incorpora al club directamente desde el Grupo Orlegi, en el que trabajaba como responsable en Estados Unidos. Allí impulsó la expansión internacional de la marca. Además de su etapa en el holding futbolístico, ha sido director de desarrollo de negocio en el Grupo DV7 -del exfutbolista del Sporting David Villa-, director de marketing del Queensboro FC y trabajó en la oficina de LaLiga en Estados Unidos.
Por su parte, García, que se encargará de dirigir la gestión deportiva del club rojiblanco, viene de desarrollar la mayor parte de su trayectoria en la agencia de gestión de talento, servicios a marcas y marketing de contenidos You First Sports.
A estos dos nombres hay que sumar los de Guillermo Sampedro (director financiero), Odín Vite (director de ciencias aplicadas al deporte) y David Fernández (director de cantera). En cuanto al consejo de administración, Irarragorri ha nombrado a Alfonso Villalva y Martin Hollaender como vocales, y a José María Segovia como secretario no consejero.
“Es un motivo de orgullo y una gran responsabilidad liderar a un club como el Real Sporting. El objetivo que tenemos es recuperar la excelencia en el trabajo, en los valores y en el desarrollo de talentos”, ha declarado Guerra.
Tras salvar el primer golpe de la Covid, el Sporting cerró 2020-2021 con unas pérdidas de 1,9 millones. La prolongación de las restricciones el pasado curso y la caída de la inversión en patrocinio hicieron que se evaporaran 2,7 millones en 2020-2021. Para este curso, la previsión del club era aumentar sus pérdidas hasta 4,8 millones, si no hay ventas por futbolistas antes del 30 de junio.
De hecho, el presupuesto de ingresos caía un 10% en 2021-2022, hasta 14,1 millones de euros. El descenso se preveía que se concentrara en la recaudación por cuotas de socios y abonados, así como una menor recepción de ingresos por los derechos audiovisuales y por contratos de patrocinio.