La Real Sociedad pasa la prueba del algodón con los bancos. El club donostiarra acudió a las principales entidades financieras del país durante el estallido de la pandemia por la Covid-19 y logró una respuesta favorable. En concreto, logró 8,9 millones de euros entre Kutxabank y Banco Sabadell con el respaldo del Instituto de Crédito Oficial (ICO), según ha podido saber 2Playbook.

El préstamo de la entidad vasca, que a su vez es uno de sus principales patrocinadores, es por seis millones de euros; la firma se produjo el 27 de abril de 2020, con vencimiento el mismo día de 2025. No es la primera vez que sale en su apoyo, pues en 2016 firmó un contrato de patrocinio a diez años en el que se comprometía a adelantar los pagos sin coste alguno para facilitar la remodelación de Anoeta.

En cuanto a Banco Sabadell, son dos créditos firmados entre abril y junio, por 2,4 millones y 500.000 euros, respectivamente. La cancelación de estos compromisos también será en 2025, con un interés fijo del 1,5% y el 1,75%, respectivamente. No es la primera vez que financia al equipo de fútbol, con el que también mantiene una línea de crédito de 7 millones de euros que vence en enero de 2021 y que sustituye a una de 5 millones que venció en junio de 2020.

Aunque más a corto plazo y firmado antes del estado de alarma, CaixaBank le concedió también un préstamo de siete millones de euros, con un tipo fijo del 1,75% y vencimiento en junio de 2021.La entidad catalana también le mantiene una línea de crédito por 5 millones hasta el 31 de enero de 2021.

En total, la deuda con los bancos se ha multiplicado por 2,5 en una sola temporada, hasta 44,7 millones de euros al término de 2019-2020. Ahí también se incluyen los préstamos de Caja Rural y pagarás de Banco Santander por 3 millones de euros ya dispuestos.

La Real Sociedad tiene préstamos con Kutxabank, CaixaBank, Banco Sabadell y Santander, entre otros

La Real Sociedad sostiene que todas estas operaciones, y en concreto los préstamos ICO, le han permitido “reestructurar la deuda a corto plazo y poder hacer frente a todos los pagos comprometidos por la entidad hasta el reinicio de la actividad”. En su opinión, estas operaciones y las ventas de jugadores ya firmadas le dan “la suficiente solvencia para poder hacer frente a la situación”. Es más, le permitirán cancelar antes de diciembre los 6,3 millones que le quedan por pagar de las obras del estadio.

No hay que olvidar que la pandemia paralizó la competición oficial entre marzo y junio, en el que no se cobraron importantes facturas por televisión y comercial, pero sí se atendían pagos. De hecho, el consejo de administración presidido por Jokin Aperribay decidió devolver a sus más de 35.000 abonados el 20% de la cuota pagada en enero y no cobró la segunda fracción a quienes había solicitado dividir este pago.

Ese golpe a la tesorería también se pudo mitigar con el acuerdo con el primer equipo de fútbol, que se redujo un 5% el sueldo de toda la temporada. Finalmente, recuperaron la mitad de esa reducción al conseguir la clasificación para la Europa League.

El acceso al torneo de la Uefa ha sido un auténtico bálsamo a la hora de confeccionar el presupuesto de 2020-2021, pues supone la entrada de 15 millones de euros adicionales. Estos ingresos permitirán al club mantener su inversión deportiva sin renunciar a obtener un beneficio neto de 758.000 euros, un tercio en comparación con los 2,1 millones de euros de ganancias de 2019-2020.

En este punto, cabe destacar que el club ha seguido el criterio de LaLiga, computando los ingresos y gastos del mes de julio al último ejercicio para reflejar los resultados económicos de la temporada deportiva. De haber seguido el criterio contable de auditoras como EY, por el que esa actividad debería cargarse a 2020-2021, la Real Sociedad habría esquivado igualmente las pérdidas y el beneficio neto del último ejercicio habría sido de 528.000 euros, según se recoge en las cuentas anuales a las que ha accedido este medio.

Descontado el impacto de la Covid-19, el negocio ordinario del club txuri urdin mejoró un 8% interanual en 2019-2020, hasta 77,29 millones de euros. La mejora se concentró en el área comercial, donde destacó el estreno de los naming rights para el renombrado Reale Arena. De hecho, los ingresos por patrocinio se cuatriplicaron, hasta 4,49 millones de euros, mientras que la consolidación de la alianza con Macron favoreció un alza del 21%, hasta 2,72 millones.

De cara a 2020-2021, la cifra de negocio se disparará un 19%, hasta 92,17 millones de euros, gracias a los cobros de Europa League que se recogen en la partida de competiciones. La mejora de su rendimiento deportivo explica la subida del 6% en televisión y del 12% en comercial, donde ha estrenado del patrocinio principal de la tecnológica Iqoniq. Por el contrario, las dudas sobre el regreso del público a las gradas explican el desplome del 41% en la recaudación por socios y abonados.

La dirección ha apostado por la contención de costes pese al avance de la facturación recurrente, especialmente en los salarios. El incremento del pago de nóminas no ha superado el 3% en los tres últimos años, pasando de 63,95 millones a 67,41 millones de euros. En cuanto a las amortizaciones de fichajes, la entidad espera rebajar en un 11% su impacto en 2020-2021, hasta 21,55 millones, tras dispararse un 42% interanual el último ejercicio.

La razón no es otra que el interrogante que se cierne este año sobre la evolución del mercado de fichajes, pues LaLiga ya ha advertido de una caída del 60% en el valor de las operaciones. La Real, por el momento, contempla ingresar 15,55 millones de euros que ya se aseguró en verano, pero que representan un descenso interanual del 54%.

De este modo, Aperribay ya ha cubierto todos los posibles riesgos que hoy se ciernen sobre el fútbol español. Ayer el presidente de la competición, Javier Tebas, confió en que se permita un mínimo de aficionados a partir de enero, algo vital para que muchos presupuestos empiecen a cumplirse. Si las restricciones siguen más allá de 2021, advierten los donostiarras, “correría el riesgo de tener un déficit en la cuenta de explotación de la temporada”.