La Real Sociedad se suma a la lista de clubes que cerraron 2019-2020 en beneficios pese al Covid-19. El club logró un beneficio neto de algo más de tres millones de euros en el ejercicio más atípico para la industria del fútbol, en el que el cierre de los estadios provocó una caída de ingresos de 15 millones de euros en su caso. “Esta temporada también la cerraremos en positivo”, ha anticipado su presidente, Jokin Aperribay.

Una de las claves para salvar los números fue el acuerdo con la plantilla deportiva, que accedió a bajarse el sueldo un 5% en caso de que se pudiera completar el curso como así fue. De cumplirse el presupuesto aprobado inicialmente, el club tenía previsto pagar nóminas deportivas por 56,36 millones de euros. Por otro lado, se desconoce si traspasos como el de Diego Llorente o Rulli se han contabilizado en el último ejercicio.

El dirigente no se ha atrevido a poner cifras al presupuesto de 2020-2021, muy condicionado a la evolución de la pandemia y la reapertura de los estadios. En condiciones normales, el club donostiarra había logrado que su cifra de negocio rondara los 77 millones de euros.

“Veremos cómo lo podemos afrontar, porque dependerá de cómo evolucione la pandemia. No es que nademos en la abundancia, pero tenemos la tesorería ordenada hasta 2022 y estamos contentos de cómo estamos afrontado el pasado y presente ejercicio”, ha defendido en su intervención.

La misma iba dirigida a cómo plantean la relación con sus 35.222 socios, a los que darán una serie de ventajas que ya han sido recogidas en el presupuesto para que salgan los números. En concreto, se trata de importantes devoluciones debido a la imposibilidad de permitirles que accedan al Reale Anoeta.

“Vamos a devolver el 50% de la cuota del año 2020, la que tiene que ver con la segunda parte del año. Lo vamos a comunicar a cada socio y le daremos dos oportunidades: la de devolverle en su cuenta la cantidad o descontarla de la cuota del próximo año. A esto hay que sumar el 20% que se devolvió ya en junio. Así habremos devuelto el 70% de la cuota anual de 2020”, ha comentado.

A futuro, Aperribay ha señalado que ya confían en poder incorporar a unos 1.000 espectadores al estadio en la partido de Europa League contra el SC Nápoles, después de que la Uefa haya autorizado la presencia limitada de público en las gradas y que la decisión final corresponderá al Gobierno vasco y no al Consejo Superior de Deportes (CSD), que prefiere no acelerar la entrada de público todavía.

El dirigente ha matizado que, “si las autoridades nos dicen que puede haber público habrá y si no, pues no habrá público. No entramos en temas de competencias. No es algo que estemos pensando en hacer de forma unilateral y tampoco vamos a discutir las competencias a nadie”.