El Real Oviedo se apoya en su propietario para cubrir los números rojos y mantener la competitividad de la plantilla. El club de LaLiga Smartbank ha aprobado las cuentas de la pasad temporada, en las que se anotó unas pérdidas de 2,7 millones de euros. La previsión para 2020-2021 es aún peor, pues se prevé cerrar el año con unos números rojos de 2,9 millones de euros, un 7,4% más que el año anterior.
El hecho de que buena parte de la temporada en juego, a diferencia de la anterior, vaya a disputarse a puerta cerrada, es uno de los motivos del empeoramiento del resultado neto. Ya ocurrió en la pasada campaña, cuando la previsión era cerrar el año con superávit de 100.000 euros, una previsión que la pandemia trastocó, según informa La Voz de Asturias.
El Grupo Carso, propietario de la entidad asturiana, realizó dos ampliaciones de capital en el pasado curso. La primera se realizó en mayo y se destinó a cubrir los números rojos. La segunda fue de 2,7 millones de euros y sirvió para mantener el límite salarial. Además, en septiembre la entidad puso en marcha una nueva ampliación de capital por 4,02 millones de euros, de los que más de la mitad serán aportados por el Grupo Carso.
El dueño del club ha aportado más de 19,6 millones de euros desde que entró en el capital. Su apoyo económico ha servido para eliminar la deuda del convenio de acreedores, compensar las pérdidas registradas durante las últimas cinco temporadas, y evitar solicitar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) a raíz de la pandemia.