El Real Madrid aumentó de forma muy considerable su gasto en plantilla en deportiva en 2021-2022. Entre actualizaciones salariales, indemnizaciones y primas por títulos, el techo de gasto en salarios y amortizaciones alcanzó una cifra récord el último ejercicio con 682,3millones, que la junta de Florentino Pérez quiere recortar en 100 millones en 2022-2023. Todo, con tal de poder presentar un beneficio antes de impuestos de 5 millones. Esta es la principal conclusión del presupuesto del ejercicio, que la asamblea de compromisarios ha aprobado con 1.693 votos favorables y sólo 2 en contra.
En concreto, la cifra podría quedar en torno a los 520 millones de euros si no hay primas por títulos o despidos, muy por debajo de los 683 millones a los que le ha autorizado LaLiga y de los 656,4 millones permitidos al FC Barcelona, que sí ha consumido todo el límite.
La pandemia enganchó al Real Madrid en una de sus mayores ofensivas inversoras en materia de fichajes tras un periodo de contención. Las amortizaciones ordinarias por adquisición de jugadores se dispararon un 50% respecto a 2018-2019, alcanzando una cifra récord de casi 159 millones de euros en 2019-2020 y 2020-2021, que el año pasado se fueron hasta 163,7 millones.
Ahora, el club confía en rebajar esa cifra a unos 128 millones en 2022-2023, pese a que este verano destinó 80 millones a suplir el fichaje frustrado de la estrella del PSG con la firma de Aurélien Tchouameni procedente del AS Monaco. A esa rebaja ayuda el deterioro anticipado que se aplicó en 2021-2022, aprovechando las elevadas plusvalías generadas por la entrada de Sixth Street y Legends en el negocio del renovado estadio.
En cuanto a los ingresos, el Real Madrid espera aumentar sus ingresos ordinarios otro 7% interanual, hasta 769,6 millones de euros. A ello habrá que sumar las plusvalías por traspasos como el de Casemiro (70 millones). La televisión aportará un 2% más, con 182,8 millones, mientras que el área comercial mejorará un 15% y alcanzará los 339,3 millones, la cifra más alta de la historia. Las cuotas de socios y la taquilla aportarán 135,3 millones, un 29% más, mientras que la disputa de amistosos y competiciones internacionales añadirán 112,2 millones de euros, un 21% menos pues la comparativa es frente a un año en el que se ganó la Champions League.
“Aún persisten algunos efectos en ingresos por impacto diferido de la crisis económica derivada de la pandemia, a lo que hay que añadir las dificultades económicas que está provocando el conflicto bélico en Ucrania”, advierte el club, que todavía no ha podido recuperar los ingresos prepandemia.