El Real Madrid ha conseguido rebajar el coste de la financiación extra que necesitaba para rematar las obras del Santiago Bernabéu. El club consiguió los primeros 575 millones de euros a un tipo de interés fijo del 2,5%, mientras que ahora ha levantado los 225 millones adicionales a los que le autorizó la asamblea con un coste del 1,53%, según ha informado el club.
El préstamo es a 27 años e incluye, además, una carencia de amortización del principal, de tal modo que el Real Madrid no empezará a devolver la financiación hasta el 30 de julio de 2024.“Estas condiciones son las mejores nunca conseguidas para una financiación a largo plazo en el mundo del deporte”, asegura la entidad presidida por Florentino Pérez.
La operación, dirigida por JP Morgan y Bank of America, ha sido cubierta principalmente por Apollo, Metlife y Northwestern Mutual, según adelantó el portal especializado Global Capital.. También han participado, aunque con importes menores, Aegon y Macquarie, según el citado medio. El vencimiento se ha acompasado con la colocación de deuda de hace dos años, de modo que también expirará en 2049.
En 2019, se firmaron 575 millones de euros con un tipo de interés fijo del 2,5%, con un plan de amortizaciones anuales de 29,5 millones de euros entre 2023 y 2049. El club también logró entonces una carencia de tres años en los que únicamente pagaría intereses, de modo que la devolución del principal arrancaría con las obras del estadio ya acabadas.
Esa operación ha sido nuevamente coordinada por Key Capital y fue estructurada por JP Morgan y Bank of America Merrill Lynch. En la primera operación, estas entidades contaron con la colaboración de Banco Santander y de Société Générale. CaixaBank actúa como agente de la financiación, que se fue liberando de forma progresiva entre 2019 y 2021.
La necesidad de recursos adicionales fue justificada por el presidente, Florentino Pérez, porque hace dos años no era viable técnicamente la instalación de un césped retráctil. No se había encontrado una solución de ingeniería ni la aplicación tecnológica que la hiciera compatible con la celebración de eventos y la conservación del césped”, razonó en la última asamblea de compromisarios.
“Este invernadero permitirá la retirada automática del terreno de juego y su conservación en condiciones óptimas y perfecto estado para ser utilizado cuando se vaya a celebrar un partido de fútbol. De esta manera el número de eventos que se podrá realizar sin impactar en el césped será el máximo posible”, argumentan.
La ampliación de recursos no varía el método de devolución ni las garantías presentadas, que básicamente son los nuevos ingresos que genere el Bernabéu cuando terminen las obras. El pasado año, la junta ya explicó a los socios compromisarios que la reforma del Bernabéu permitirá al club poder incrementar su facturación en 150 millones de euros anuales. Esto se producirá, si los tiempos se cumplen, al arranque de 2022-2023.
¿Y cómo lo hará? De entrada, inaugurando una segunda tienda oficial en otro de los extremos del estadio y convirtiendo los interiores en un gran centro comercial con “puntos de venta digitales de las marcas de electrónica y consumo más prestigiosas para convertir las zonas comunes en un escaparate imprescindible de las novedades mundiales”, dijo el pasado año Pérez. En total, habrá 31.400 metros cuadrados de superficie para usos complementarios.
El objetivo del club que preside Florentino Pérez es que el Bernabéu sea un generador de negocio los 365 días del año. Así, cuando no haya fútbol, el recinto podrá cambiar su imagen de instalación deportiva para convertirse en espacio de conciertos o de ferias y congresos, entre otras posibilidades. Con esta reforma, el club estima que ingresará más de 100 millones de euros al año por esta vía.