“Nos ponemos a disposición de todos los clubes para estudiar propuestas legales, razonables, rentables y sin quedar presos de un fondo”. Dicho y hecho. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, lleva meses trabajando en dar con una operación que permita desbaratar el acuerdo de LaLiga con CVC, y hoy ha remitido una carta a todos ellos con su solución: un préstamo por el mismo importe (1.994 millones de euros), con un tipo de interés de entre el 2,5% y el 3% a devolver en un plazo de 25 años.
Eso sobre el papel, puesto que la misiva a la que ha accedido 2Playbook no garantiza que esas sean las condiciones, sino el “precio objetivo” que confían conseguir. De este modo, sus cálculos indican que el pago anual sería de 115 millones de euros anuales, para un total de 2.875 millones en intereses para todo el periodo.
La carta, firmada por Madrid, FC Barcelona y Athletic, asegura que con su fórmula se generaría un ahorro de 12.200 millones de euros respecto al retorno que estiman que obtendrá la firma de inversión con su entrada en el negocio audiovisual y comercial del fútbol español.
Aunque no se hace referencia a esos retornos, Pérez señaló días atrás que podrían superar los 20.000 millones, si bien desde la gestora presidida por Javier Tebas siempre hablan de un importe en torno a 10.000 millones, equivalente al 8% aproximado de los ingresos netos por televisión y los dividendos en la misma proporción del brazo comercial. En su caso, sostiene el plan de negocio, ese peaje se compensaría con un aumento de los ingresos en más de 1.000 millones respecto a no hacer nada.
Este es uno de los argumentos fuertes de la competición frente a los cantos de sirena del Real Madrid, pues recuerda que “el Proyecto Impulso tiene por objetivo incorporar un socio industrial con amplia experiencia en España y en el sector de derechos deportivos que aporte capital a largo plazo y experiencia industrial contrastada para ayudar a LaLiga y a sus clubes a crecer globalmente en un momento de grandes retos e incertidumbres para la industria”. “Tratar de establecer una comparativa con el proyecto de LaLiga con CVC es no haber entendido en absoluto la realidad”, añade.
Varios clubes consultados por 2Playbook se han mostrado escépticos con la misiva, que deja en el aire muchos aspectos sobre la operación. De lo poco que se sabe es que los recursos no serían una inyección de capital vía préstamo participativo, como proponen LaLiga y CVC, sino deuda vía créditos procedentes de un pool formado por JP Morgan, como adelantaba hoy El Confidencial, además de Bank of America y HSBC.
En su caso, según la carta, Pérez propone a los clubes que transfieran una parte de sus derechos audiovisuales a un vehículo de propósito especial, que es a través del que se buscará la "financiación en los mercados internacionales de fondos, aseguradoras e instituciones financieras". Todo en pro del resto de equipos, pues Madrid, Athletic y Barça aclaran que ellos se quedarían fuera.
“Hoy el dinero vale muy poco. ¿Por qué hay que meterse en este lío?”, se preguntó el mandatario blanco en la última asamblea de compromisarios. De hecho, la propuesta en la que trabaja junto a la entidad que ya le respaldó con la Superliga no incluiría cesión de derechos, sino la pignoración de los mismos, bajo un esquema similar al que ya usan fondos especializados como Rights & Media Funding, entre otros.
La asociación de clubes ha emitido un comunicado en el que critica que “la operación planteada, según la carta, es una financiación colectiva a través de un crédito que presenta una importante ausencia de detalles imprescindibles para entender la viabilidad de la misma”. Eso sí, anticipa que esas condiciones serían de “imposible cumplimiento para la mayoría de los clubes participantes en la competición, incluido el FC Barcelona”.
De hecho, la carta parte de la premisa que "los clubes pueden disponer de sus ingresos audiovisuales o, en caso contrario, están en disposición de obtener el correspondiente consentimiento de los titulares de cualquier carga existente sobre los mismos a fin de facilitar la operación". Es decir, que no se ha analizado si la estructura propuesta encaja con la situación actual de los clubes.
Aunque el comunicado no lo dice explícitamente, el problema del esquema planteado por el Real Madrid es que las garantías solicitadas incluyen la pignoración de los derechos de televisión, que la mayoría ya tiene hipotecados frente a bancos y firmas de inversión especializadas.
La búsqueda de una alternativa a este acuerdo negociado por LaLiga durante el verano se activó ya en agosto. Ya entonces, Pérez encargó a Key Capital que sondeara el mercado en busca de un caballero blanco entre fondos internacionales que mejorara las condiciones de CVC para evitar este tanto de Javier Tebas, como adelantó 2Playbook.
Está por ver cuál será el posicionamiento de los clubes ante este nuevo escenario, si bien ayer 14 de los 42 equipos ya dieron luz verde al contrato final con CVC en comisión delegada. La votación final se producirá en sesión extraordinaria el próximo 10 de diciembre, ya sabiendo que la inyección final será de 1.994 millones de euros tras los cambios para blindar la operación de potenciales demandas de Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club, que ya anunciaron su rechazo a la operación y que emprenderían acciones legales para desbaratarla.
Desde LaLiga, se ha criticado que “la intención es hacer descarrilar un proyecto que pone en peligro sus objetivos individuales, aunque para ello tengan que destruir el futuro colectivo de la competición y sus clubes”. “La operación presentada en esta carta se basa en una propuesta improvisada elaborada sin el rigor mínimo exigible”, prosigue.
En cuanto a LaLiga Impulso, según explicaron el director general ejecutivo de la competición, Óscar Mayo, y el socio de CVC Juan Arbide, el desembolso del dinero se realizará en cuatro tramos: 40% tras la firma y tres cuotas del 20% en los meses de junio de 2022, 2023 y 2024. En ese momento, CVC se convertirá en el socio industrial de referencia de la competición, que durante el verano dio forma a una operación que tiene en su origen LaLiga, cuando negociaba con distintos fondos la venta de una participación significativa en su brazo tecnológico.
Muestra de que la envergadura es mucho mayor es que entonces se hablaba de una valoración de 450 millones de euros para esa filial, mientras que ahora la valoración de todo el negocio de la gestora se ha logrado situar en 24.250 millones de euros, muy superior a la que están obteniendo otras propiedades inmersas en operaciones similares.