El Real Madrid lo vuelve a hacer. Mientras media Europa futbolística anticipa pérdidas millonarias, el club blanco ha logrado mantenerse en beneficios durante las dos temporadas en las que el impacto de la pandemia de la Covid-19 ha sido mayor. Es más, el beneficio neto prácticamente se triplicó en 2020-2021, hasta 874.000 euros, según ha informado la entidad en un comunicado.
El mérito de haber preservado la rentabilidad es doble, pues la cifra de negocio excluidas las plusvalías por traspasos retrocedieron un 8,7% interanual, hasta 653 millones de euros. La razón principal es que el cierre de estadios ha secado aún más los ingresos por taquilla en 2020-2021 que en 2019-2020, cuando parte de la temporada se desarrolló con normalidad hasta marzo.
“Ha provocado una pérdida de ingresos en todas las líneas de negocio, fundamentalmente en el estadio, al no haber ingresos por asistencia a partidos, pero también en los derechos de televisión, tanto de la Liga como de la Uefa, y en las actividades comerciales, tanto en la explotación de instalaciones como en las ventas en tiendas y el patrocinio”, señala la junta directiva.
En total, la entidad presidida por Florentino Pérez sostiene que se han perdido 300 millones de euros de facturación en los dos ejercicios marcados por la crisis sanitaria, “a lo que habría que añadir la pérdida de nuevos ingresos que se hubieran podido conseguir de no haber existido la pandemia”, apuntan. Por ejemplo, la venta de patrocinios se ha frenado en seco y el proyecto de retail de la mano de Legends no ha podido ejecutarse con normalidad.
La dramática caída de ingresos había abocado al club a presentar un presupuesto para 2020-2021 con unas pérdidas operativas récord de 91,1 millones de euros, como avanzó 2Playbook. Ahora bien, Pérez ya avisó en asamblea de compromisarios que buscarían evitar este escenario recortando nóminas, y así ha sido. “Esta pérdida de ingresos solo ha podido ser compensada por el club a través de la ejecución de intensas medidas de ahorro de gasto en todas las áreas”, apunta.
El mayor ajuste se ha producido en la masa salarial, con una reducción de salarios que ha tenido un impacto de 22 millones en el resultado neto y la venta de jugadores que han tenido un impacto de 175 millones de euros, entre ingresos por los traspasos y las cesiones, así como el ahorro de las nóminas de los futbolistas dados de baja.
La junta recuerda que “tanto en 2019-2020 como en 2020-2021, miembros de las primeras plantillas de fútbol y baloncesto y los principales ejecutivos de las distintas direcciones han acordado rebajar voluntariamente su retribución anual en un 10%”. Es decir, que no fue un acuerdo global y hubo profesionales que rechazaron asumir una reducción de sus emolumentos.
A diferencia de sus principales rivales, incluidos el FC Barcelona, que no han renunciado a seguir fichando, el Real Madrid defiende su política de prudencia: “No ha habido adquisiciones y se han llevado a cabo bajas de jugadores, con el consiguiente impacto tanto en plusvalías de traspaso como en ahorro de gastos”, argumentan.
Además, la eficiencia en el gasto le permitió ahorrar 38 millones de euros adicionales en gastos operativos, como un menor consumo al disputar los partidos a puerta cerrada y, sobre todo, en la ciudad deportiva de Valdebebas en lugar del Santiago Bernabéu. Este plan de ahorro, que afectó a actividades y servicios contratados, supuso “una reducción de gasto adicional equivalente a casi el 25% del gasto total anual previo a la pandemia”.
En términos de endeudamiento, el equipo dirigido en los despachos por José Ángel Sánchez ha logrado a rebajarla a 46 millones de euros, excluidos los 279,2 millones que ya se han dispuesto de las obras del estadio. En este punto, la dirección sostiene que han sido clave las negociaciones con la banca para proteger su posición de tesorería.
Como ya adelantó este medio, el Madrid logró 205 millones de nueva financiación bancaria tras el estallido de la pandemia, de los que 155 millones se dividían en cuatro préstamos a cinco años, con uno de carencia, y 50 millones correspondientes a una póliza con vencimiento a tres años.
“Las operaciones se formalizaron de manera independiente con las cinco entidades bancarias nacionales con las que opera el club y están avaladas en un 70% de su importe por el Instituto de Crédito oficial (ICO), dentro de la línea aprobada por el Gobierno para facilitar la liquidez de las empresas”, añade el club, que en los últimos meses ha logrado ampliar en un año el plazo de carencia y vencimiento de los préstamos.
Aun así, el Madrid ha decidido uno de sus préstamos, de 50 millones, “sin necesidad de disponer ningún saldo de póliza de crédito”. Excluido el proyecto de remodelación del Santiago Bernabéu, la posición de tesorería a cierre de 30 de junio se situó en 122 millones de euros, un importe muy similar al del mismo momento de 2020.
“Todos estos datos ponen de manifiesto la robusta situación patrimonial y elevada solvencia que mantiene el club a pesar de la pandemia”, defiende la junta directiva de Florentino Pérez, cuyas perspectivas para 2021-2022 son de moderado optimismo. “La recuperación de la situación previa a la pandemia no será inmediata. En este contexto, el club continuará en el esfuerzo de contención de gasto realizado hasta el momento”, aclara.