El Real Betis es uno de los clubes que más rápido ha podido cerrar con éxito la campaña de abonados. El club ha anunciado que ha podido retener al 97,5% de las personas que sacaron su carné en un 2020-2021 en el que finalmente no se pudieron abrir los estadios, de modo que las devoluciones serán mínimas y los ingresos de nuevo altos, pues en las cuentas de este último año no saldrán reflejados los pagos. Además, el impacto quedará neutralizado con las nuevas altas.
El balance final muestra un total de 48.112 socios, de los cuales 46.374 serán abonados con asiento, 526 tendrán el carné Soy Bético, 981 son menores bajo la denominación Palmerines y otros 231 son Trece Barras.
Al casi pleno de renovaciones del último año se le suman socios que no renovaron su carné el año pasado y que pudieron conservar su número de antigüedad y el precio para la presente temporada. Otra de los hitos de la campaña ha sido que el 77,7% de las renovaciones se han acogido al paquete que incluye LaLiga y Europa League, con un precio superior.
La dirección ha decidido que no abrirá el proceso de nuevas altas hasta que no se asegure que el Benito Villamarín puede ocuparse al 100%, puesto quiere que “la inmensa mayoría de sus abonados puedan asistir a los partidos con la limitación de aforo que marquen las autoridades, evitando en lo posible la necesidad de establecer turnos”.
Esta operación era de vital importancia para el Betis, uno de los que más ingresos genera con el día de partido. En los dos años previos a la Covid-19, y con la ampliación del estadio ya finalizada, los ingresos por socios y abonados promediaron 12,85 millones de euros. Hoy, sólo FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid le superan en masa social.