El Real Betis quiere entrar en el selecto club de LaLiga que factura más de 150 millones anuales de negocio ordinario. Es decir, sin plusvalías por traspasos. El club verdiblanco ha presentado un presupuesto récord de 156 millones de euros para 2022-2023, en la que crece, y notablemente, en sus tres principales líneas: televisión, abonados y comercial. Con ello confía en recuperar la rentabilidad, con un beneficio de 186.000 euros sin contar potenciales plusvalías por traspasos, tras tres temporadas pandémicas que se han cerrado con números rojos.
Según detalla la entidad en el presupuesto de 2022-2023, al que ha tenido acceso 2Playbook, el objetivo es alcanzar los 73,95 millones de euros por televisión. A falta de conocerse el cierre de 2021-2022, la cifra mejora en un 12% el presupuesto por audiovisual de la última campaña. Más que nunca. ¿La razón?
El crecimiento de su masa social, ya consolidada en el top-5 del fútbol español, y su rendimiento deportivo de los últimos cinco años, que se traduce en un mayor porcentaje del reparto audiovisual entre clubes. De hecho, ese buen hacer en el césped también explica que crezca ostensiblemente en comercial.
El club viene trabajando en los últimos años para elevar esta partida con planes de internacionalización de la marca y, fruto de ello, aspira a ingresar 23,8 millones por comercial, un 49% más respecto al último presupuesto. En este sentido, destaca el cambio de Kappa por Hummel como socio técnico, que le ha permitido aumentar el fee por patrocinio y recuperar la gestión del negocio de retail.
Tras la victoria en Copa y sus buenos resultados en los últimos años, el club ha superado este verano los 60.000 socios y ha colgado el cartel de no hay abonos (50.373) en el Benito Villamarín. Por ello, la entidad calcula ingresar 46,3 millones de euros por abonados y competiciones, donde se incluyen los pagos de Uefa por Europa League, los que recibirá de la Supercopa de España y algunas partidas como la Copa del Rey y taquilla general de LaLiga Santander.
Por la parte del gasto, el coste de la plantilla deportiva eleva a 93,3 millones la partida destinada a mantener un equipo competitivo, un 12% más respecto al presupuesto del pasado ejercicio. Las amortizaciones por fichajes, sin embargo, caen un 15% (24,6 millones) sobre el presupuesto de 2021-2022, tras un verano en el que se ha reducido la inversión económica en incorporaciones.
El personal no deportivo absorberá 5,08 millones, mientras que los demás gastos de explotación aumentarán un 15% respecto al presupuesto del año pasado, hasta 22,2 millones de euros. Ello se debe a que se recupera la operativa normal en día de partido y a que se internalizan los costes de gestión de las tiendas, entre otros.