El Covid-19 también se ceba con el Real Betis. El club verdiblanco ha anunciado el impacto generado por la pandemia en su negocio, que se vio reducido a más de la mitad en 2019-2020. En concreto, el club cerró la pasada temporada con unos ingresos de 90 millones de euros, por los 200 millones que generó el ejercicio anterior a través del negocio ordinario y la venta de futbolistas.

“La pandemia ha golpeado a todos los sectores y el fútbol no iba a ser menos; hemos pasado de unos ingresos de 200 millones de euros a algo más de 90 millones de euros”, ha explicado el presidente y máximo accionista, Ángel Haro, en los medios oficiales del club. Para esta temporada aún no ha desvelado detalles, aunque el cierre de los estadios puede hacer que la cifra caiga por debajo de los 80 millones.

“De esos 200 millones, 110 millones eran ingresos ordinarios y 90 millones por traspasos de jugadores, y ahora estamos viendo una reducción importante en partidas como derechos de televisión, ticketing”, ha descrito el presidente del club. Sólo el negocio ordinario ha caído en 20 millones de euros, según ha explicado el directivo.

En cuanto a los ingresos extraordinarios, que abarcan la venta de jugadores, Haro ha aclarado que el club ha optado por “no malvender a nuestros activos, como Fekir, Canales o William en un mercado muy a la baja”. De ahí que el club haya pasado de facturar 90 millones por plusvalías a “estar en valores cercanos a los tres o cuatro millones de euros”, ha añadido.

El club ha decidido dejar en stand by la construcción de su ciudad deportiva, aunque fuentes de la entidad reconocen que seguirán trabajando en las obras en cuanto sea posible. En total, prevé invertir treinta millones de euros en el complejo.