El Real Betis avanza con la última fase de la reforma integral del Benito Villamarín. El club de LaLiga ha anunciado la convocatoria de un concurso internacional de arquitectura para diseñar una nueva grada de preferencia y otras actuaciones en Gol Norte, Fondo y Gol Sur, así como una cubierta para las cuatro tribunas. El presupuesto estimado para todas estas actuaciones es de 70 millones de euros.
El consejo de administración del club ha abierto el plazo recibir documentación de todos los que estén interesados en participar en el concurso para la selección de una idea arquitectónica y su desarrollo para el proyecto del estadio. El plazo de presentación de la documentación finalizará el próximo 21 de marzo de 2023.
El club andaluz, que prevé iniciar las obras en junio de 2024, ha comunicado que “la idea deberá ser innovadora e integrar el modelo comercial desarrollado por el Real Betis Balompié para lograr un estadio con actividad los 365 días del año, incidiendo en la experiencia amplia de ocio y entretenimiento tanto en el día de partido como en el resto de días, con una clara apuesta por las nuevas tecnologías, la sostenibilidad y la inclusión”.
El proyecto es uno de los pilares del plan estratégico con el que el club podrá aspirar a superar los 150 millones de ingresos anuales, una idea que ya avanzó el presidente, Ángel Haro, en un encuentro con 2Playbook.
El renovado Benito Villamarín -que busca naming, tal y como se refleja en el render del proyecto- tendrá una capacidad similar al actual (60.000 espectadores, aproximadamente) y se financiarán con una parte de los 96 millones de euros que percibirá el club de los fondos de CVC para el Plan Impulso.
En el último ejercicio, la entidad registró una facturación récord de 121,9 millones de euros por su negocio ordinario, un 40% más interanual, mientras que perdió 38,3 millones de euros y cerró el ciclo pandémico (2019-2022) con un roto en sus cuentas de 81 millones de euros. La dirección trabaja con la previsión que en la temporada 2022-2023 los ingresos ordinarios estén un 30% por encima respecto a antes de la pandemia y el equilibrio presupuestario no esté tan sujeto al mercado de fichajes.