El RCD Mallorca se asegura casi el 15% de los fondos necesarios para remodelar Son Moix sin tener que recurrir a LaLiga Impulso. El club cobrará 2,9 millones de euros por la venta de los terrenos que posee donde anteriormente se levantó el estadio Lluís Sitjar. Y la entidad ya ha anunciado que todo el dinero se reinvertirá en los trabajos de modernización del actual estadio.
El equipo de fútbol posee 170 de los 666 títulos en los que se divide la propiedad de la parcela. El Ayuntamiento de Palma ha anunciado su intención de adquirir la totalidad, a cambio de 16.935 euros por cada uno de ellos, con una inversión total de 11,28 millones de euros. Con que alcance el 60% de los títulos ya se ejecutará la transacción.
“Estamos ante un momento histórico ya que por primera vez existe una oferta real encima de la mesa. El Club y el resto de propietarios llevan décadas sin encontrar una solución y creemos que ha llegado el momento de zanjarlo y que la ciudad crezca en verde con un verdadero consenso político”, ha celebrado Alfonso Díaz, director general de negocio del equipo bermellón.
El primer ejecutivo ha garantizado que todo el dinero recibido “se reinvertirá por completo en la reforma Visit Mallorca Estadi, que se encuentra en pleno proceso de mejora y a punto de finiquitar su primera fase”. En total, el proyecto tiene un presupuesto estimado que ronda los 20 millones de euros.
El plan no contempla un aumento del aforo respecto al recinto original, pues incluso se reduciría, pasando de los 23.150 de hace unos años a una cifra próxima a los 20.500 espectadores tras la reconstrucción del fondo Sur. De hecho, el foco se pondrá en mejorar las prestaciones de un recinto, inaugurado en 1987 y de titularidad municipal, que “debe evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos.
De entrada, se reducirá a 8,5 metros la distancia de la primera fila hasta el terreno de juego, frente los 25 metros o 45 metros actuales, en función de la zona. Para lograrlo se construirá un nuevo primer anillo completo, que conectará las actuales gradas altas de tribuna y Sol.
Además, será “un estadio urbano que provea de servicios a sus ciudadanos en términos sociales, de cultura, bienestar, deporte y ocio”, explicó el club en la presentación del proyecto. En este sentido, se crearán dos nuevas plazas abiertas a la ciudad. Una exterior en la que el club prestará servicios de acara al público, con una tienda oficial, un punto de atención al aficionado y las oficinas de la la Fundació Reial Mallorca. En el otro extremo del estadio habrá una plaza interior en la que se organizarán actividades.