El RCD Mallorca comienza a ver los frutos de la notable inversión que ha realizado en su casa, el Estadi Mallorca Son Moix. El club balear de LaLiga ultima las obras de reforma de su campo, en el que invertirá finalmente algo más de 25 millones, y entre sus grandes cambios, destacan las nuevas áreas de hospitality y experiencias, con las que quiere abrir el estadio a la isla. La entidad ha adecuado 1.700 asientos de este tipo, un 8% del aforo, que le permitirán superar ya los dos millones de euros por el hospitality del estadio, como explican fuentes del club a 2Playbook.
La cifra dobla la que generaba el recinto antes de la reforma. Por socios y abonados, la entidad ha ido elevando facturación hasta los 3,5 millones de 2021-2022 –según las últimas cuentas públicas–, con lo que la facturación del reformado recinto ya se situaría sobre los 6 millones de euros anuales. Trasladado a la facturación total de la entidad, ya se situaría en el 10%. En la ecuación, sin embargo, no entra el negocio que el Mallorca aspira a generar en días de no partido.
Las reformas realizadas para hospitality tienen dos características: todas combinan zona interior y exterior, y se han diseñado con la intención de ser de utilidad tanto en días de partido como de no partido. En algunas de estas actuaciones, como la zona experiencial junto al túnel de vestuarios, el club ha trabajado junto a MolcaWorld, uno de los socios habituales entre los equipos de LaLiga en sus planes de mejoras de sus instalaciones.
En el Fondo Norte se ha estrenado ya una zona premium con espacios de restauración y palcos privados. En este punto se ubica un amplio restaurante, “la joya de la corona del estadio” –asegura Alfonso Díaz, CEO del RCD Mallorca–, con salida directa a los asientos y los doce nuevos palcos privados que se han habilitado en esta zona. Cada uno cuenta con doce asientos. “Ya se han vendido todos”, apunta Félix Torralba, director de ingresos bermellón.
Torralba conoce bien el segmento de las experiencias en eventos deportivos, y en particular en el tenis y el golf, de su periodo como director general de E|motion en España –organizadores del Mallorca Championship (ATP 250) y el Mallorca Golf Open (European Tour)–. El club destaca también las oportunidades del non matchday, ya que el espacio estará abierto al público general, incluida su amplia terraza exterior. Sin salir todavía de esta zona, en la parte baja se sitúa un nuevo parking y un espacio interior donde se ubicarán cuatro unidades de negocio. “Están ya cerrados los acuerdos”, avanza Díaz, que prefiere no dar más detalles todavía.
En el otro fondo, las obras avanzan y se espera que se pueda estrenar el estadio al completo de aforo y prestaciones a mediados de enero. Allí se ubicará la grada de animación, con hasta 3.000 asientos. Un espacio que han implementado muchos clubes de LaLiga. En el Mallorca, además, han arrancado con las activaciones y eventos prepartido, que tienen como objetivo “encender ya desde antes del inicio del partido a la afición y ligarlos a la cultura de la isla de Mallorca”, explica Díaz.
Debajo de esta grada de animación se habilitará una zona interior con rocódromo, campito de futsal y otros espacios para realizar diferentes eventos. Y encima de la grada, una terraza que servirá para realizar activaciones, conciertos y eventos en días de partidos; “y bodas, fiestas privadas o lo que se quiera celebrar el resto de días”, explica el club. Un espacio que podría ayudar a seguir incrementando el negocio ligado al estadio.
El ‘know-how’ de la propiedad norteamericana
El plan del club es que más de 6.000 personas se muevan por su estadio entre semana. Este viernes, por ejemplo, se estrena la nueva tienda oficial. Uno de los hombres fuertes en la reforma del estadio está siendo Toni Rosselló, el director de operaciones de la entidad.
Y en todo este proyecto, la dirección ejecutiva ha contado con el asesoramiento de la propiedad. Los grandes accionistas del Mallorca, liderados por Andy Kohlberg, “nos ayudan a tener perspectiva de cómo se hacen las cosas”, afirma Díaz, y asesora a la entidad con el know-how que traen del deporte de Estados Unidos. Tras la salida de Robert Sarver, Kohlberg ha tomado la mayoría accionarial y ha sumado como inversor a Steve Kerr, el entrenador de los Golden State Warriors de la NBA.
Sigue también como otro “gran embajador” –apuntan desde el Mallorca– la antigua estrella de la NBA Steve Nash y el exfutbolista Stuart Holden. De ellos, destaca la entidad, “su visión a largo plazo”. Clave para acometer los planes de crecimiento que tiene sobre la mesa el club con un objetivo: entrar en el top-10 de negocio de LaLiga. La propiedad puso en marcha a finales del pasado año una ampliación de capital de 14,7 millones que le permitirá acometer los proyectos y compensar los tres millones perdidos durante la pandemia.
Más allá del estadio, el Mallorca también tiene abierta la carpeta de la ciudad deportiva. La reforma del campo ha comido casi todos los fondos provenientes de CVC (12 millones), pero la entidad también está trabajando para, con recursos propios, abordar una ampliación de sus instalaciones de Son Bibiloni.
Ya se ha renovado toda la zona de vestuarios del primer equipo, el filial y el juvenil. Además, se han reformado las oficinas para que el staff técnico pueda trabajar en condiciones óptimas. Obras “acordes con la profesionalización del club”, apunta la entidad. Sin embargo, sigue aspirando a sumar algunos campos más de entrenamiento y una residencia para los canteranos.
Ingresos récord de 86 millones en 2022-2023
En cuanto al negocio general, la primera clave es “mantenernos en Primera División”, reconocen desde la entidad. Pero el club va elevando paulatinamente sus ingresos, hasta los 85,7 millones con los que cerró 2022-2023. En este punto, los patrocinios ya se consolidan por encima de los 10 millones, con la marca japonesa Taica como patrocinador principal garantizado hasta 2024-2025.
Asimismo, el equipo ya supera los 19.000 abonados, que le generaron casi 3,5 millones de euros en 2021-2022. Sólo en ticketing, ingresó 6,9 millones en el último ejercicio. Por merchandising facturó 1,7 millones, y en redes sociales ya supera los 5 millones de seguidores. En estos tres últimos incrementos, aportaron su parte la comunidad surcoreana que visitó la isla para ver a Kang-in Lee. “Cada partido teníamos unas 200 personas que venían a verle y comprar sus camisetas en nuestras tiendas”, recuerdan desde el club, que tuvo en el atacante a un filón comercial y deportivo, ya que su marcha al Paris Saint-Germain dejó 22 millones de euros en las arcas bermellonas.