El RCD Espanyol contará con un nuevo patrocinador principal en 2023-2024. El club blanquiazul anunciará próximamente la venta de los naming rights del RCDE Stadium a una multinacional interesada en abrir mercado en España, según ha podido saber 2Playbook. El nombre de la compañía se dará a conocer en los próximos días y el acuerdo, que es por varios años, superará ampliamente el millón de euros por temporada.
Fuentes de la entidad confirman que existen negociaciones avanzadas para la colocación de este activo, si bien la firma final aún no se ha producido a falta de unos flecos. Unas conversaciones que han continuado y prosperado pese al descenso a Segunda División, un hecho que sí ha obligado a revisar el fee para el próximo curso, algo que no deja de ser habitual en cualquier contrato de patrocinio, donde suelen estipularse distintos fees en función de la categoría.
Personas al tanto de las negociaciones indican que, una vez el club recuperase la plaza en Primera División, el montante del acuerdo estaría por encima del resto de dimensión similar. Sólo superarían sus cifras el Barça, con el Spotify Camp Nou, y el Atlético de Madrid, con el Cívitas Metropolitano (8,4 millones anuales).En este sentido, cabe indicar que el RCD Mallorca cobra 1,5 millones de euros del Consell de Mallorca por los title rights del renombrado Mallorca Son Moix, mientras que Reale paga en torno a 1,7 millones a la Real Sociedad por poner su nombre a Anoeta y aparecer en la manga. Abanca paga 2 millones al RC Celta por dar apellido a Balaídos y estampar su logo en la trasera de la equipación de juego. Sin embargo, el deporte español todavía tiene un amplio margen de crecimiento en la colocación de este activo: apenas hay una docena de recintos deportivos que hayan vendido su naming, y el contrato más antiguo se remonta a 2016.
De recuperar su plaza en Primera División, el contrato por la cesión del nombre del estadio sólo lo superarían Barça y Atlético de Madrid
La última vez que el Espanyol colocó estos derechos a una compañía fue en 2014 con la tecnológica Power8, que prometía 5,5 millones de euros por temporada durante cinco años a cambio de aparecer en el frontal de la camiseta y dar nombre al estadio. Sin embargo, el acuerdo se resolvió transcurridos 18 meses ante los problemas de la compañía para hacer frente al contrato.
La firma del nuevo patrocinio supone un espaldarazo al proyecto comercial del club blanquiazul, que ha podido asegurar la firma pese a la delicada situación deportiva. En este sentido, hace tiempo que se viene trabajando para conseguir dar mayor recurrencia de uso a las instalaciones, tanto con su alquiler para la celebración de partidos amistosos de selecciones internacionales, como para la organización de conciertos.
Además, ayudará a mitigar la previsible caída del negocio comercial por el descenso; la última vez que se produjo una situación de este tipo, los ingresos de este departamento pasaron de 13,3 millones a 5,33 millones de euros, para después rebotar hasta 14,5 millones en 2021-2022. La proyección para 2022-2023 era que esta área superara por primera vez los 15 millones de euros.
Hasta ahora, el principal socio comercial del Espanyol ha sido el destino turístico de Riviera Maya, cuyo contrato finaliza esta temporada y se desconoce si continuará luciendo en el frontal de la camiseta. Reale y Digi, ambos con presencia en la equipación de juego, y Crypto Snack, para la ropa de entrenamiento, están en un segundo escalafón junto a CaixaBank, Estrella Damm, Kelme, Fayre y Sorare. En un tercer nivel se sitúan El Corte Inglés, Skoda, Miró, Dani y Coca-Cola, entre otros.
A la espera del cierre definitivo del ejercicio, la previsión de la entidad era completar 2022-2023 con una cifra de negocio de 79,1 millones de euros, apenas un 1,5% más interanual, y un mínimo de 14 millones de euros en plusvalías por traspasos.
En cuanto a las pérdidas, la dirección confiaba en recortarlas un 50% respecto al agujero de 19,93 millones de euros que asumió en 2021-2022 en busca de un rápido ascenso de categoría. Las pérdidas acumuladas durante la pandemia han sido absorbidas por las ampliaciones de capital que Rastar Group ha ido cubriendo, la última de 38 millones de euros, que elevan a más de 200 millones su inversión desde que se hizo con el control del Espanyol.