Crece el enfado en el seno de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff). Pocas horas después de que el Sevilla FC solicitara su baja, el RCD Espanyol ha decidido abandonar la patrona de clubes esgrimiendo el mismo motivo: la denuncia por coacciones a Luis Rubiales sin previo aviso ni votación de los clubes.

“La decisión se produce ante la disconformidad con la forma de proceder y las decisiones adoptadas por la Asociación sin la previa información a nuestro club, la última de ellas una querella interpuesta al presidente de la Rfef”, ha explicado el club catalán en un comunicado.

La salida de estos dos clubes de la asociación no tiene, sin embargo, una mayor relevancia en el escenario actual. La profesionalización de la Primera Iberdrola en 2021-2022 supondrá la creación de un nuevo ente gestor de la competición, con los clubes como organizadores de la liga -hasta ahora, lo es la Rfef-, lo que menguará la influencia de la Acff como órgano de presión y unidad entre clubes.

Al respecto, el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha abierto la puerta a la entrada de un fondo de inversión en la gestión del fútbol femenino, tal y como adelantó esta semana 2Playbook.

El regulador del deporte español ha iniciado una ronda de contactos con clubes, patrocinadores y el resto de stakeholders, con la idea de dar forma a la nueva Primera Iberdrola a partir de la próxima temporada, la primera en la que la liga será 100% profesional.