El RC Celta engordará pérdidas en 2021-2022 a pesar de la vuelta del público al Abanca Balaídos. El club vigués presentará en asamblea un déficit de 10,98 millones de euros para esta temporada, y lo hará tras entrar en números rojos en la última campaña, en la que el impacto de la Covid provocó un agujero de 9,65 millones. Una de las claves, las plusvalías por traspasos: la entidad celeste pasó de facturar 34,8 millones a 6,6 millones de euros en una sola temporada, un 81% menos, según se refleja en sus cuentas anuales.
El desplome de ese ingreso extraordinario, derivado de la caída global del mercado de traspasos a nivel nacional e internacional, no fue tal en el negocio recurrente. La cifra de negocios del Celta sufrió un ajuste del 3,2%, hasta 62 millones. En total, la entidad facturó 73,53 millones de euros, un 28% menos interanual.
La televisión volvió a ser el gran impulso de su negocio. Los derechos audiovisuales le aportaron 48,9 millones de euros, apenas un 2% menos que en 2019-2020, lo que representa un 78% del total de los ingresos ordinarios. El mayo golpe fue el relativo a abonados y socios, que, sin partidos a los que acudir en el Abanca Balaídos, generaron unos ingresos totales de 740.000 euros, frente a los 3,5 millones de la última campaña -ya afectada por la pandemia-. La caída fue del 78%.
Entre los aspectos positivos de un complejo ejercicio en pandemia, la publicidad. Esta pata del negocio, en la que se agrupan patrocinios propios y la venta de la U televisiva -con participación de LaLiga-, le reportó 9,96 millones de euros, un 33% más. También incrementaron los ingresos accesorios: la entidad facturó 2,87 millones de euros por derechos de formación de jugadores, quintuplicando los ingresos por este concepto de un año antes. Aquí se incluirían bonus por traspasos de futbolistas de la cantera en operaciones, incluidas las relativas a clubes externos.
Respecto al gasto, la entidad controlada por el empresario Carlos Mouriño no logró ajustarse el cinturón. Los gastos en personal se situaron en 57,3 millones de euros, un 11% más. Sólo en salarios de la plantilla destinó 50,16 millones de euros, un alza del 14% respecto a 2019-2020.
En amortizaciones, el Celta presenta 17,56 millones de euros en la última campaña, lo que supone un descenso interanual del 19%. Y por último, en lo relativo a las deudas y el pasivo, los compromisos con acreedores comerciales y otras cuentas a pagar se redujo drásticamente, en un 43%, y ya se sitúa sobre los 20 millones de euros.
Presupuesto 2021-2022: 63 millones de negocio y 7 millones por traspasos
Respecto a la temporada actual, el Celta no prevé un aumento significativo de su negocio ordinario. Por la vuelta de público al estadio ha presupuestado 2,94 millones de euros, medio millón de euros menos que antes de que la pandemia obligara a cerrar Balaídos.
En total, el negocio ordinario le debe aportar 63,11 millones de euros al club este curso, un 1% más. Por venta de futbolistas, la entidad que preside Mouriño aspira a ingresar 7,11 millones de euros, cifra semejante a la de la última campaña, mientras que en personal gastará un 9% menos, hasta 52 millones de euros. Los sueldos de la plantilla retornarán a niveles de 2019-2020, rozando los 45 millones de euros.